El trabajo a distancia es la opción que las empresas tienen para crear redes de talento más amplias con equipos competitivos, pero debe evolucionar para apoyar a los trabajadores, especialmente a las mujeres, pues datos de McKinsey & Company revelaron que solo el 37% de las trabajadoras en homeoffice tuvieron una experiencia positiva, en contraste con el 79% de los hombres.
Jeremy Johnson, Director General de Andela y Kristin Luck, Directora General de ASOMAR, expusieron que en el primer año de pandemia, 54 millones de mujeres dejaron de trabajar en el mundo, y al menos el 90% dejó la fuerza de trabajo por completo, en comparación con el 70% de los hombres, ampliando así la brecha de género en el empleo y provocando que para 2030 el PIB mundial sea de 1 billón de dólares menos, según McKinsey.
Lo anterior es consecuencia de que las mujeres realizan alrededor del 75% del trabajo de cuidados no remunerados en el mundo, que incluyen la educación en casa y el cuidado de los hijos, por ello, los expertos señalaron que los empresarios deben mejorar estas situaciones con entornos más flexibles de trabajo a distancia y mejores políticas de permiso parental.
El estudio la “fatiga del zoom” de Harvard Business Review, expuso que estar en la cámara sin parar han acelerado la depresión y ansiedad principalmente en mujeres, por lo que Jeremy y Kristin señalaron, se tiene que limitar el número de videollamadas semanales y evitar que las plataformas activen automáticamente el vídeo cuando se entra a una reunión, ya que “la mejora de las condiciones empieza por no exigir que todo el mundo esté siempre en cámara”.
Asimismo, Johnson y Luck agregaron que la tecnología es fundamental para crear condiciones más equitativas en el home office, pues si una empresa tiene parte de su personal en la oficina y otra de forma remota, y el jefe programa una reunión, todos pueden estar en línea, pensando siempre en el personal y las necesidades particulares que tenga cada miembro del equipo.
Finalmente, los especialistas puntualizaron en lo siguiente:
- ofrecer la oportunidad de que los colaboradores no participen en las actividades de creación de equipos
- asegurarse de que las políticas del lugar de trabajo sean equitativas con perspectiva de género
- tomar en cuenta la carga de trabajo adicional de las mujeres
- examinar las prácticas globales de contratación