De las 64 millones de mujeres que hay en México, solo 22 millones pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA), según datos de febrero de 2022 del INEGI, además, no hay forma de saber cuántas de las que pagan impuestos son madres, lamentó Aideé Zamorano, fundadora de Mamá Godín, quien expuso que este sector sigue luchando por un lugar en el mercado laboral.
En la presentación del “Ranking 2022. Ser madre trabajadora en México: un problema público. Retos y soluciones desde el sector privado” de Mamá Godín, la experta aseguró que “es bien romántico creer que nosotras renunciamos”, cuando en realidad “es el sistema quien saca a las madres, porque se espera que sigamos cuidando y trabajando al mismo tiempo”.
Y es que gran parte de los centros de trabajo en el país no cuentan con políticas de flexibilidad o equidad, especialmente para aquellos que son padres o madres, ni siquiera la Ley Federal del Trabajo (LFT), que dicta que mientras a ellas se les da una licencia de 84 días, a ellos solo cinco, lo que provoca:
- se refuercen los roles de género
- se impongan las tareas de cuidados a las mujeres
- se fomente la brecha de desigualdad
- se bloquee el acceso o permanencia de las mujeres a la economía formal
- se reducen las oportunidades de autonomía y desarrollo a las mujeres que son madres
Presupuesto, pero no para todos
Aideé Zamorano dijo que no hay "política pública que aborde la maternidad como la principal causa por la que las mujeres" abandonan su desarrollo y entran a la informalidad, en un país donde “el sistema de seguridad social está amarrado" a la formalidad impidiendo que se tenga Afore o acceso a un crédito de vivienda.
Por su parte, Sunny Villa, directora de Gasto Público del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), recordó que aunque “el presupuesto de la licencia de maternidad está dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación", "el de los hombres no existe”, dando pie a una notable desigualdad y que se ve reflejado en las tareas de cuidados.
Mientras 52% de las mujeres dedican 27 horas semanales a ellos, añadiendo aproximadamente 48 horas más de una jornada laboral y otras exigencias básicas, el 44% de los hombres solo lo hacen 15 horas.
Cambiar la LFT para cerrar las brechas
La brecha salarial entre hombres y mujeres es de alrededor del 30% por el mismo trabajo, y en el caso de la maternidad, para muchas marca el término de la trayectoria laboral, por ello, Zamorano reconoció que se requiere cambiar la LFT mediante una reforma que contribuya al desarrollo económico de las mujeres, como ya lo había plasmado la Red de Mujeres Sindicalistas (RMS), quienes propusieron:
- incorporar conceptos sobre violencia y acoso como: "violencia laboral de género”, “víctima” y “reparación del daño”
- enunciar los lugares en los que pueden presentarse la violencia, no solo en el centro de trabajo o sindicatos
- obligar a las autoridades laborales, empleadores, sindicatos y trabajadores a eliminar la violencia y discriminación contra las mujeres con programas que prevengan, atiendan y sancionen el hecho
- instaurar procesos de sensibilización, capacitación y formación dirigidas a fomentar una cultura de igualdad
- incluir como riesgos de trabajo los trastornos de ansiedad o estrés grave y todo acto de violencia en contra del personal
Políticas de equidad, ajustes que deben contemplar las empresas
En la presentación del “Ranking 2022”, que reconoció la labor de 25 compañías en México como "Mejores empresas para trabajar de Mamá Godín”, por atraer, retener y desarrollar al talento de las madres trabajadoras en México, se emitieron algunas recomendaciones:
- licencia parental igualitaria u otros permisos concedidos por igual tanto para hombres como para mujeres
- reforzar trabajos justos y equitativos
- poner a mujeres en mejores puestos o posiciones de liderazgo
- cero tolerancia al acoso sexual
- impulsar el estudio del área técnica de las mujeres e impulsarlas a conseguir mejores puestos
- tener equipos diversos con igualdad salarial ante el mismo trabajo
- cuidar el lenguaje, impulsar la diversidad y darle más participación a las clases menos favorecidas
- conocer las necesidades que tienen los empleados para mejorar su experiencia
- mejorar el liderazgo de los equipos con empatía, políticas y cultura organizacional
- crear conciencia sobre equidad en los procesos de recursos humanos
Si bien, de las 186 organizaciones que participaron en el ranking, solo 13% aprobó, aún hay un largo camino por seguir, pues de la plantilla total de las compañías evaluadas, 62% pertenecen a hombres y 38% a mujeres, y solo una de cada 14 plazas están ocupadas por una madre trabajadora.
Consulta el “Ranking 2022. Ser madre trabajadora en México: un problema público. Retos y soluciones desde el sector privado”.