El 80% de los trabajadores considera que el smart working puede generar un impacto positivo en su empleo, pues se trata de un modelo que combina movilidad, flexibilidad horaria, trabajo en equipo y uso de nuevas tecnologías, por eso nueve de cada 10 desea que su empresa lo implemente, ya que así mejoraría su calidad de vida profesional, indicó una encuesta de Cuponstar.
De acuerdo con la plataforma de beneficios corporativos, el 58% de las compañías en Latinoamérica ha adoptado el trabajo remoto, permitiendo a los empleados trabajar desde cualquier lugar, brindando a los colaboradores los recursos necesarios para desempeñarse con mayor eficacia, eficiencia y productividad, priorizando la “flexibilidad”.
Pero para que esto funcione, el 33% de los trabajadores coincidió en que la principal capacidad que deben tener para eso es la responsabilidad y un 30% la organización, y aunque la mayoría de los líderes considera que los principales desafíos son en las áreas de recursos humanos, para el 94% es preferible optar por el smart working o trabajar por objetivos.
Brian Klahr, cofundador de Cuponstar aseguró que ahora los colaboradores no solo buscan un buen sueldo al elegir trabajo, sino un “proyecto atractivo y con beneficios que le den valor a su salario emocional”, que puede suceder a través de tecnología y cambios en las prioridades basadas en las necesidades del empleado.
En ese sentido, el experto dijo que “el empleador tiene que comenzar a confiar más en el trabajo por objetivos y no en la presencialidad, mientras que el empleado debe tener conocimientos tecnológicos, saber trabajar bajo objetivos y ser responsable”, por lo que también hay que tomar en cuenta a la salud mental y emocional.
Y es que entre el 26% y el 33% de los encuestados coincidió en que las cualidades más importantes para realizar smart working son la gestión e inteligencia emocional, la responsabilidad y la organización, incluso por encima de las competencias tecnológicas, pero las empresas deben tomar en cuenta un conjunto de todo, para atender las necesidades tanto tecnológicas como emocionales de sus colaboradores, y así, afianzar su permanencia.