Mientras la mitad de los empleadores alertan por una falta de competencias entre los empleados, pues consideran, la educación y formación del talento no es adecuada para sus necesidades, según la OCDE, los trabajadores se enfrentan a un mercado laboral precario que no logra satisfacer sus nuevas necesidades no solo profesionales, sino también mentales y físicas.
Asimismo, Erika Meneses, experta en reclutamiento de Hooman, apuntó que la crisis en el mercado laboral “está en perfiles de TI, desarrollo de software, de sistemas y aplicaciones, también hay una fuerte demanda de contadores bilingües”, lo que hace que entre las empresas hay una alta competencia por estos candidatos, pero ellas deben ser competitivas para atraerlos y retenerlos.
Y es que eso no es todo, pues la experta aseguró que esto también afecta a las organizaciones, ya que al no lograr atraer y retener al talento profesional adecuado, pueden tener un impacto negativo en sus costos de producción y operación de hasta el 10% de sus ingresos.
Asimismo, la especialista señaló que la pandemia demostró que las organizaciones no tenían condiciones óptimas para garantizar la salud física y emocional de sus trabajadores, incluso, el IMSS reconoció que 75% de los empleado tienen Síndrome de Desgaste Ocupacional (cansancio físico, emocional y frustración).
Y conscientes de la importancia de su salud física y emocional, la experta en reclutamiento de Hooman, apuntó que el talento escucha las ofertas que permiten mejorar su calidad de vida por ello, las empresas requieren:
- contar con planes reales de desarrollo y/o movilidad en la empresa
- alinear el perfil en función a sus prioridades de requerimiento contra su presupuesto, pues atraer talento es cumplir con beneficios y expectativas para los candidatos
- diseñar planes de compromiso y retención del talento con procesos de atracción 360
- diseñar una política de compensación atractiva para su sector
- ser empático con las necesidades de los candidatos en esta nueva normalidad
- brindar una experiencia de empleado desde el proceso de contratación hasta su inmersión en la empresa, involucrando a todas las áreas, no solo a Recursos Humanos, y enfocándose hacia el bienestar emocional, laboral y la inclusión
“Desde la primera entrevista los aspirantes anteponen los beneficios y su calidad de vida para escuchar una oferta, incluso cuando son millennials están dispuestos a continuar el proceso solo si pueden trabajar a distancia”, agregó Meneses.