La ansiedad ha incrementado a nivel global, de la mano del burnout, y de acuerdo con estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cada año se pierden hasta 200 millones de días de trabajo por problemas de salud mental, lo que equivale a 16 mil 800 millones de dólares de pérdida de productividad.
El síndrome del trabajador quemado afecta la calidad de vida de las personas, por ello, el Country Manager México de la plataforma de beneficios digitales, Betterfly, Lucas Melman, aseguró que los líderes y responsables de recursos humanos en las empresas, tienen que “implementar políticas de gestión de capital humano innovadoras” para atraer, cuidar y retener talento.
Para ello, es necesario construir una cultura organizacional donde los colaboradores sean el centro de la organización, de manera que los equipos de trabajo caminen hacia una vida más saludable, con líderes capaces de inculcar la adaptabilidad al cambio, empatía y compromiso de cuidar la salud mental en el trabajo.
Pero este también es un trabajo de los colaboradores, quienes tienen que estar al pendiente de su estado anímico, y si detectan que su desempeño disminuye, es importante verificar si se trata de burnout, y en caso de que así sea, hay manera de revertir la situación, por ejemplo, respetando horarios laborales y mantener el espacio de trabajo limpio y ordenado.
Por otro lado, es importante buscar un momento para consentirse o distraerse en ciertos momentos del día, ya sea tomando un refrigerio mientras se revisan las redes sociales o caminar unos minutos para rendir mejor y despejar la mente, considerando además que el multitasking no es tan eficiente, por eso, se recomienda hacer una tarea a la vez, para concentrarse adecuadamente.
También se pueden implementar técnicas de relajación o pausas a lo largo de la jornada, aprovechar los entrenamientos virtuales para realizar ejercicio; darse la oportunidad de conocer a los compañeros más allá de la oficina sin hablar de temas o problemáticas laborales y reconocer logros, tanto personales como profesionales.
Y es que hay que recordar que el burnout se traduce en niveles de cansancio más elevados, desmotivación, pesimismo y hasta falta de productividad, por eso, si comienzas a presentar problemas digestivos Estrés, descontrol en tu peso, ansiedad, problemas alimenticios, irritabilidad, insomnio, ataques de pánico, migrañas, falta de motivación, dificultad de concentración o depresión, es importante hacerlo saber a tu líder para así, tomar cartas en el asunto,
