IDC le extiende una cordial invitación a nuestro seminario Fusión de sociedades: Aspectos fiscales y corporativos a evaluar, que se llevará a cabo el 22 de septiembre de 2022. En esta liga puede consultar el temarios e inscribirse en este enlace si así lo desea.
Tomando en cuenta que la fatiga mental afecta el rendimiento de los trabajadores y su capacidad física y mental, pues provoca sensación de cansancio, somnolencia y bajo nivel de atención, el Programa de Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA) del IMSS contempla medidas para prevenir que el esfuerzo mental se convierta en un factor de riesgo psicosocial en el trabajo.
De acuerdo con el Instituto, las consecuencias de no atender el problema son mayor absentismo laboral y menor productividad, así como enfermedades mentales y del comportamiento que puedan ser condicionantes de incapacidad o generar un estado de fatiga crónica que deriva en irritabilidad, depresión, falta de energía, dolor de cabeza, mareos, insomnio y pérdida de apetito.
En ese sentido, la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales (DPES) del IMSS indicó que tanto el esfuerzo mental excedido como la baja carga de trabajo pueden tener efectos adversos en los colaboradores, por ello, se busca otorgar el tratamiento médico, rehabilitación necesaria y recomendaciones a las empresas sobre prevención y promoción de la salud en el entorno laboral.
Por lo anterior, el Programa ELSSA tiene a disposición de los centros de trabajo las Guías de Referencia II y III de la NOM-035- STPS-2018, para la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial donde se abordan interrogantes como:
- ¿Mi trabajo exige que esté muy concentrado?
- ¿Mi trabajo requiere que memorice mucha información?
- ¿En mi trabajo tengo que tomar decisiones muy rápido?
- ¿Mi trabajo exige que atienda varios asuntos al mismo tiempo?
Además, también se está fomentando que las compañías establezcan tareas que permitan el desarrollo personal de los trabajadores con la rotación de actividades y distribución adecuada de funciones, pues la fatiga mental es reversible con descanso o la posibilidad de alternar el trabajo.
Vale la pena mencionar que la LFT, la LSS y el Reglamento de Prestaciones Médicas del IMSS consideran como incapacidad a la pérdida de facultades o aptitudes físicas o mentales que imposibilitan parcial o totalmente al asegurado a desempeñar su actividad laboral, una condición determinada por un médico.
En ese sentido, el IMSS busca otorgar el tratamiento médico y rehabilitación para la reincorporación laboral de las personas trabajadoras, además de recomendaciones de prevención y promoción de la salud para el entorno laboral, y a la empresa se recomienda identificar personas expuestas a factores de riesgo psicosociales, implementar medidas correctivas, preventivas y de promoción de la salud.
Hay que recordar que el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo indica, en su artículo 43, que, en relación con los factores de riesgo psicosocial, los patrones deberán identificar y analizar los puestos de trabajo con riesgo psicosocial por la naturaleza de sus funciones o el tipo de jornada laboral.