12 días de vacaciones después del primer año laborado, el sueño de todo trabajador está por ser realidad, en la Comisión de Trabajo y Previsión Social de Senado de la República se avalaron una serie de reformas a la LFT entre las que destaca el aumento de días de descanso pagados para los empleados.
Por unanimidad se aprobó la llamada iniciativa de reforma sobre “vacaciones dignas” que reforma los artículos 76 y 78 de la LFT. A continuación, se muestran los detalles:
Artículos 76 y 78
Estos preceptos que tienen los reflectores puestos, ya que su redacción original precisa que tras un año de servicios, los patrones deberán dar a los empleados un periodo de vacaciones que: en ningún caso podrá ser inferior a seis días laborables, y que aumentará en dos días laborales, hasta llegar a 12, por cada años subsecuente de servicios. Después del cuarto, el lapso vacacional aumentará en dos días por cada cinco de servicios.
La modificación indica lo siguiente:
“Las personas trabajadoras que, tengan más de un año de servicios, disfrutarán de un periodo anual de vacaciones pagadas, que en ningún caso podrá ser inferior a los 12 días laborales, y que aumentará en dos días laborales, hasta llegar a 20, por cada año subsecuente de servicios.
A partir del sexto año, el periodo de vacaciones aumentará en dos por cada cinco años de servicios".
Con el cambio al artículo 76 también se altera el precepto 78 al indicar que las personas trabajadoras deberán disfrutar en forma continua de 12 días de vacaciones, por lo menos.
Como se observa, la iniciativa quiere doblar el número de días vacaciones anuales a disfrutar por los colaboradores que cumplen un año al servicio de su patrón, y que aumenten dos días más por cada año cumplido hasta llegar a 20, y a partir del sexto año se incrementen dos días más por cada lustro laborado.
Si bien la Comisión aprobó la iniciativa esto no quiere decir que ya sea una realidad en todos los centros de trabajo, aún existe un largo camino legislativo que deberá pasar esta modificación, por ejemplo, debe ser votada en el pleno de la Cámara Alta, enviada a San Lázaro y por último ser publicada por el Ejecutivo, lo que significa que aún puede tener muchos cambios.
Las reformas laborales han sido una constante en este sexenio, en tan solo cuatro años se impulsaron y avalaron modificaciones legislativas al sistema de justicia laboral, en materia de subcontratación y de negociación sindical (esta última gracias al T-MEC); en todos los casos, se busca beneficiar las condiciones en las que se encuentran los trabajadores mexicanos -según pregona la titular de la STPS- pero también han ocasionado costos al sector patronal que aún no se alcanzan a contabilizar.
Por muy noble y benéfica que sea la reforma sobre “vacaciones dignas” para los trabajadores es una realidad que la carga se verá reflejada en la productividad de las empresas, el aumento de cuotas de seguridad social y de forma colateral se tendrá un impacto fiscal.