Las relaciones de los patrones con sus trabajadores, en ocasiones suelen presentar dificultades, pues en algún momento algunos están inconformes respecto a las actitudes de su contraparte, en la forma en que se desarrollan las tareas o las condiciones de trabajo.
Para solucionar esos conflictos suelen tomarse posturas o medidas tajantes e inflexibles, como la rescisión laboral, o una negativa lisa y llana hacia la petición de algunos de los sujetos del vínculo laboral.
Lo anterior puede acarrear costos innecesarios, como los honorarios de un abogado, pago de indemnizaciones, erogaciones en reclutamiento, selección y capacitación de nuevo personal, entre otros.
Es importante que los empresarios en conjunto con sus empleados transiten hacia una nueva cultura, en la que asuman un rol como responsables para remediar sus conflictos.
La negociación resulta ser una herramienta útil para que a través del diálogo se adopten decisiones acordes con el equilibrio de los factores de la producción (capital y trabajo), sin que merme la dignidad humana y los derechos mínimos laborales de los colaboradores.
Por este motivo, el doctor en Alta Dirección Estratégica Internacional, Rubén Darío Merchant Ubaldo, quien es catedrático de posgrado en Derecho, Criminología y Alta Dirección, nos expone sus recomendaciones para emprender una negociación exitosa en el seno de las empresas.
Conflicto
Los problemas cotidianos en las organizaciones siempre están presentes y todo depende del enfoque que se le pretenda dar; esto es, como algo fatalista o un aprendizaje u oportunidad para poder solucionarlos individualmente o mediante diversos mecanismos como: la mediación, la conciliación, la junta restaurativa, el arbitraje y la negociación.
Además, existen expertos denominados “facilitadores” que ayudan a resolver los conflictos entre las partes, quienes están certificados o calificados para brindar sus servicios y que laboran en instituciones gubernamentales o en forma privada.
Algunos aspectos que considerar en la solución de las disputas son: ganar—ganar; voluntariedad; conocer la normatividad jurídica; la capacitación y el aprendizaje constante; la inteligencia emocional; el establecimiento de estrategias; conceder; fijar un lugar apropiado; el lenguaje corporal adecuado; las reglas y principios; la resolución en frío, cara a cara, posición de espejo e interés común.
Por otro lado, dentro de las bondades que implica resolver las controversias son: conservar la relación laboral; la permanencia, el cambio y el ahorro en las organizaciones; generar un ambiente sano; experiencia y capacidad de resolución de disputas; y acuerdos satisfactorios.
Negociación
Esta figura resulta ser eficaz al remediar uno o diversos problemas entre los sujetos involucrados. Regularmente no hay un intermediario, empero, se puede hacer uso de un “negociador asistente”, el cual debe estar calificado para asesorar y propiciar acuerdos comunes.
Consecuentemente, se propone un modelo aplicable en la negociación al que he denominado “Plan de negociación estratégica inteligente”, visible en la infografía de las páginas 20 y 21.
Negociación colectiva
Asequiblemente y cuando existen sindicatos, asociaciones, grupos o comunidades que tiene la necesidad de entablar un arreglo, el cual se logra por medio de la “Negociación Colectiva”. En este sentido, existe una “Guía de Negociación Colectiva”, expedida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual contiene información útil como: marco normativo; procedimientos y mecanismos; convenios colectivos; partes que intervienen; prevención y solución de conflictos.
Conductas por evitar
Algunos elementos negativos que pueden surgir en una negociación, y que desde luego, es requisito sine quan non erradicar a toda costa, son: deshonestidad; falta de respeto; soberbia; solución por la fuerza; falta de información; improvisación (excepto master en negoción); pérdida de la relación de amistad; confrontación; establecer acuerdos de palabra; divulgación del proceso de negociación o acuerdo.
Conclusión
Sea cual fuere el problema, conflicto o crisis en la que se encuentre la organización con sus colaboradores, y personal externo, debe considerarse a “la solución de conflictos y el arte de negociar” como herramientas eficaces para afrontarlos, y así lograr una cultura de paz e inculcarlas desde el núcleo empresarial.
* Nota del editor: Las opiniones vertidas por el especialista no necesariamente reflejan la ideología de la publicación
