Se pierde 1 billón de dólares por salud mental

70% de los colaboradores tienen estrés elevado todos los días

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 .  (Foto: iStock)

Trastornos psicológicos como la depresión y ansiedad cuestan -incluso desde antes de la pandemia- un billón de dólares a la economía mundial, por la pérdida de productividad que generan, advirtió Cuentame. 

Asimismo, sus estadísticas exponen que 70% de los colaboradores tienen estrés elevado todos los días, lo que les puede traer además consecuencias de enfermedades físicas como la diabetes o padecimientos cardiovasculares. 

Incluso refirió que de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cerca de dos millones de personas mueren cada año por causas relacionadas a su actividad laboral y un tercio de los trastornos ocupacionales se debe a las largas jornadas de trabajo, de acuerdo con el documento “The Good Work Framework” del Foro Económico Mundial (FMI).

Por lo anterior, la CEO de la firma, Regina Athié, aseguró que es vital mejorar el bienestar mental de los colaboradores en las empresas, pues cada dólar invertido en tratamientos para la depresión y ansiedad rinde hasta 400%, es decir, tiene un impacto de 4 dólares en la mejora de la salud y la capacidad laboral. 

En ese sentido, destacó que la prevención es la clave en un panorama en el que existen más de mil millones de personas en el mundo con un trastorno psicológico, mientras que solo 2% del presupuesto de los países para el sector salud se destina a tratar el bienestar mental de las personas, arrojan datos de la OMS. Y no solo eso, se prevé que para el 2030 la salud mental sea la principal causa de discapacidad en el mundo.

Por ello, Cuéntame compartió tres acciones clave, que se identificaron a partir de la interactividad de 9 mil usuarios activos en su plataforma, para que cualquier organización las use para crear estrategias de bienestar mental sostenibles y escalables:

1. Personalización. “Cada cabeza es un mundo”:  Es relevante destacar que la percepción de la salud mental es diferente dependiendo el contexto generacional y la relevancia cultural, además, las recomendaciones para mejorar el bienestar del colaborador deben ir alineadas a sus gustos y necesidades. Por ello, se deben emplear rutas de bienestar personalizadas enfocadas en el manejo del estrés que le permitan al colaborador recibir atención personalizada de expertos en terapia psicológica, pues las estrategias para el personal administrativo, líderes y perfiles masivos no son las mismas que se implementan con un individuo que labora en un punto de venta de manera presencial o un operario en una fábrica.


2. Comunidad. “Somos parte de un todo”:  Las personas quieren sentirse escuchadas y contar con un espacio para compartir testimonios y entender que no están solos, es decir, buscan tener un sentimiento de pertenencia al crear comunidad. Empatizar, compartir puntos de vista, debatir, aprender, acompañar y brindar una escucha es algo que valoran y necesitan a la hora de trabajar en su bienestar. Por ello se deben crear círculos de bienestar, que son espacios seguros, reducidos de escucha y de contención profesional, y una comunidad que tiene como objetivo acercar a las personas, de forma amigable, a través de temas con los que se identifiquen, por ejemplo: working moms, vida fitness o alimentación, para proporcionarles un espacio con herramientas concretas, como: seguimiento individualizado, foros de debate, actividades reflexivas, espacios para testimonios, entre otros.


3. Medición de efectividad y ROI. “Lo que no se mide no se puede mejorar”: La medición efectiva de una estrategia de salud mental organizacional debe estar compuesta de: 

  • medición de efectividad del tratamiento, que pueda vincularse a índices de reducción de depresión, niveles de ansiedad, percepción de control sobre el trabajo, calidad de relaciones interpersonales, calidad de sueño, etc.
  • retorno de inversión, que se identifica con la rotación voluntaria de talento clave y alto desempeño por localidad, el sentido de pertenencia y el propósito en el lugar de trabajo, y la productividad y motivación, a partir de los niveles de estrés y burnout
  • accesibilidad a una solución de salud mental, midiendo el alcance mediante datos demográficos como localidad, área, edad y género, pero cuidando la confidencialidad de los colaboradores

“Con nuestras acciones buscamos reducir la rotación por burnout, aumentar el engagement en los lugares de trabajo e impulsar una cultura de bienestar que inspire y motive a las personas en sus respectivas empresas, al cuidar de ellos y sus familias; sin embargo, nuestra visión a largo plazo es pasar de un modelo reactivo a uno preventivo”, comentó Regina Athié, quien advierte que 70% de los usuarios de la plataforma es la primera vez que acceden a una solución de salud mental, y 56% de los colaboradores usan la app de Cuéntame entre 3 y 10 veces al mes.