Aunque el 33% de los negocios formales, registrados ante el SAT tienen más probabilidades de que sus ventas sean mayores a los $50,000, en el caso de los negocios informales la proporción cae a 4%, señaló un estudio del el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en alianza con el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME).
No obstante, la investigación señaló que la formalidad de un negocio no garantiza que sus colaboradores también lo sean, pues el 69% de los negocios registrados no tienen a la totalidad de sus colaboradores dados de alta ante el IMSS, lo que inhibe el desarrollo profesional, especialmente de las mujeres y de sus propios negocios.
El estudio del IMCO y CCME, logrado través de una encuesta a 2,201 mujeres, señaló que una de cada cuatro mujeres ocupadas en el mercado laboral tiene un negocio y estos suelen operar en la informalidad, pues requieren mayor tiempo disponible y financiamiento que muchas veces, las emprendedoras no tienen, pues se enfrentan a retos como:
- costos de formalidad: generan mayores ventas pero requieren mayores costos de entrada u operación, pues implican dar de alta a los colaboradores ante el seguro social
- trabajo no remunerado: entre menos tiempo se dedique al trabajo no remunerado, se tienden a generar mayores ingresos, por ejemplo, la encuesta reveló que 56% de las mujeres que no realizan tareas de cuidados reportan ventas de más de 200 mil pesos al mes, en contraste con el 28% de las que sí las ejecutan
- falta de financiamiento: solo 5% de las encuestadas reportaron haber recibido apoyo para obtener financiamiento, 58% de ellas mediante un programa gubernamental.
Por lo anterior, el IMCO, propuso apoyar a las mujeres y sus negocios a través de financiamientos que les brinden autonomía económica y que a su vez, les permiten aumentar sus ingresos, además de contar con estadísticas que ayuden a analizar, con perspectiva de género, a los negocios.
Asimismo, el Instituto recomendó al INEGI generar más datos sobre los negocios de las mujeres mediante encuestas relacionadas con el emprendimiento que incluyan apartados como el sexo de las personas dueñas de los negocios, el tiempo dedicado al trabajo no remunerado y los desafíos para operar y crecer un negocio.
También sugirió brindar capacitaciones, mentorías y estímulos a las emprendedoras de parte de organismos empresariales y/o gobiernos mediante programas para mujeres que no tienen un ingreso propio pero buscan abrir un negocio o formalizarlo.
