La renuncia silenciosa que consiste en que un trabajador se esfuerce al mínimo y no realice ninguna tarea “extra” o “fuera” de lo que corresponde a sus funciones es una tendencia a la alza que con una buena estrategia, puede convertirse en “compromiso silencioso”, señaló el instructor de Udemy, N. C. Kur.
El experto en potencial humano aseguró que se puede motivar a los trabajadores a dar el “101% de esfuerzo” o más, sin necesidad de que el colaborador se responsabilice totalmente de la tarea que se le encomienda, por el hecho de sentir que es su responsabilidad y que está verdaderamente motivado a brindar lo mejor de sí, pero se necesita de un vínculo efectivo.
Para conseguir dicho compromiso laboral, Kur dijo que se requieren de lazos humanos y de colaboración para que los empleados desarrollen el deseo o interés de quedarse en la compañía, desarrollando sus actividades con interés y entusiasmo, alineando objetivos, metas y necesidades personales a través de un buen ambiente de trabajo.
No obstante, apuntó que esto no depende solo del empleado, sino de los líderes, en ese aspecto, es importante tener claros los roles y funciones de los puestos para que a partir de ello se establezcan límites funcionales para ambas partes.
En el caso del trabajador, por ejemplo, debe conocer cuáles son sus responsabilidades y distinguir que puede ser o no importante para él y su líder y luego alinear expectativas y resultados con una buena comunicación de mutuo acuerdo.
Por su parte, el líder debe tener la capacidad de percibir lo que el empleado considera justo y a partir de ello debe tratar de satisfacerle, además, para motivar al colaborador puede hacerle sentir que está haciendo una contribución importante sin marcarle una presión exacerbada. Adicionalmente, los empleadores pueden motivar a sus trabajadores de la siguiente forma:
- otorgar más poder de decisión independientemente del cargo que se tenga
- organizar celebraciones para generar interacciones positivas entre todos los equipos de una empresa
- reconocer y festejar los logros tanto colectivos como individuales comunicándolos dentro de la compañía
- ofrecer beneficios adicionales para el bienestar de los empleados, por ejemplo, un día libre al mes para actividades recreativas
- buscar la cooperación entre los empleados pasando de tácticas y estrategias internas competitivas a otras más colaborativas
- ofrecer herramientas de formación flexibles y eficaces que les ayuden a crecer y desarrollarse dentro de la empresa
