¿Debes jugar con tus empleados?

Para nutrir y construir el engagement entre una persona y su organización: primero debe existir una chispa de motivación intrínseca, es decir que nazca del colaborador

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 .  (Foto: iStock)

La gamificación es una herramienta poderosa que funciona como pilar fundamental para aumentar la motivación y el engagement de los colaboradores, señaló Betterfly. 

También conocida como ludificación, la gamificación ha ganado importancia en diferentes contextos como la educación, el bienestar y los negocios porque puede utilizarse para construir engagement a corto, mediano y largo plazo. La extensión de su uso se debe a que en la actualidad, existe una amplia oferta de productos, servicios, contenidos, compañías, entretenimiento y más, compitiendo activamente por la atención y tiempo de los usuarios y consumidores.

Para nutrir y construir el engagement entre una persona y su organización: primero debe existir una chispa de motivación intrínseca, es decir que nazca del colaborador, y un toque de motivación extrínseca, propiciada por una buena cultura organizacional. Estos dos ingredientes son los impulsores básicos de la voluntad, la cual conduce a los colaboradores a la acción. Sin embargo, para que la motivación y la acción perduren en el mediano y largo plazo, el colaborador necesita fortalecerse con un propósito que nutra el vínculo que tiene con su organización y con el mundo que le rodea.

Un propósito que le dé sentido a su labor más allá de las compensaciones o beneficios que puedan poner a su disposición. Un propósito que le permita al colaborador generar un impacto positivo en el negocio, en su familia, en su comunidad y en el medioambiente. De esta manera, al vincular el propósito en la estrategia de gamificación, se generan potentes mecánicas que incentivarán y reafirmarán el engagement con la organización.

“Para implementar gamificación de manera efectiva, las organizaciones necesitan pensar más allá de solamente ofrecer puntos, recompensas y medallas, necesitan darle un sentido al juego para que todos quieran jugarlo”, explica Luis Alejandro Hernández Rentería, Director de Gamificación de Betterfly.

Es por ello, que en la construcción de la base de una estrategia de gamificación para una empresa, te compartimos estos cinco elementos clave que están presentes en la mayoría de los juegos sean digitales o no, y que resultan altamente motivadores y aumentan el engagement para fortalecer el vínculo con tu compañía:

1) Sentido de propósito: tu colaborador necesita sentir que las labores que está realizando en tu empresa aportan a algo más grande y que están generando un impacto positivo en el mundo. En todo juego existe un objetivo que se siente más grande que cumplir una meta determinada. ¿Qué sería de Mario si no tuviese que rescatar a la princesa?

2) Sentido de progreso: al sentir que cada acción dentro de tu empresa es tomada en cuenta y genera un progreso visible, tangible y retador, tu colaborador invertirá más tiempo y esfuerzo en “subir de nivel”, lo cual favorece al deseo de permanencia.

3) Sentido de autonomía: en una época de constantes cambios, es necesario brindar a tu colaborador un entorno libre y seguro para que pueda emplear su creatividad al máximo para superar los desafíos que enfrente en sus labores dentro de tu organización. Esto promoverá la innovación continua, la cual ayudará a fortalecer el engagement con tu organización, tal cual ocurre en cualquier tipo de juego donde la creatividad y la estrategia son clave para alcanzar la victoria y reafirmar el interés y conexión con el objetivo.

4) Sentido de orgullo: el reconocimiento a tus colaboradores es fundamental para mantener el engagement y la motivación hacia tu organización. Para ello, puedes hacer uso de elementos de juegos como insignias, trofeos, rankings, entre otros, por cumplir determinados logros, desde objetivos de negocio, iniciativa o antigüedad en la organización. Aunque estos reconocimientos no deben responder al binomio estímulo-respuesta, sino que es vital encontrar un contexto adecuado para que el colaborador reconozca el valor del logro alcanzado. Esto, considerando  un contexto en el que las personas saltan de marcas o cambian de trabajo según sus intereses, razón por la cual se ha transformado en un factor clave para construir un vínculo.

5) Sentido social: desde un punto de vista interno a la organización, significa brindar un entorno laboral favorable que creen un buen clima y a nivel externo, derivado del orgullo, poder compartir dónde se trabaja y el impacto que se está generando. Además, ¡un multiplayer, siempre es más divertido!

“Debemos recordar que la base para que cualquier estrategia de capital humano tenga éxito consiste en diseñar la misma con las  personas al centro de su diseño. En este contexto la gamificación debe ser un modo de pensar para amplificar y potenciar el impacto de las acciones implementadas e invitar a buscar lo mejor de cada uno”, concluyó.