La brecha laboral que existe entre mujeres y hombres se vuelve más amplia cuando nos adentramos en las áreas de la ciencia y la tecnología, ya que las oportunidades que tiene un género y otros son tan desiguales que no solo a las mujeres se les toma menos en cuenta para ascensos, sino también tienen carreras más cortas y peor pagadas, dijo Lidia Martha Barajas González, académica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Por su parte, la integrante del Departamento de Alimentos y Biotecnología, Carmina Montiel Pacheco, señaló en una conferencia realizada por la máxima casa de estudios, que de 608 personas galardonadas con el Premio Nobel, solo 20 son mujeres, lo cual es inquietante considerando que “somos la mitad de la población” y aun así “estamos poco representadas”.
Barajas González destacó que la brecha es grande en sectores como la informática, tecnología, información digital, física, matemáticas e ingenierías, campos que tienen los trabajos del futuro y mejores salarios, aunque no precisamente para ellas, ya que el techo de cristal “es difícil de traspasar” porque dijo, no hay leyes, disposiciones sociales o códigos que consideren las tareas de cuidados o la maternidad.
En tanto, la investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, Norma Blázquez Graf, recordó que en México la primera médica se tituló en 1887, la primera abogada en 1898, la primera ingeniera en 1930, y la primera matemática en 1944; no obstante, aún se le excluye a este género en “la investigación”.
Sobre esto, Barajas comentó que de acuerdo con la ONU, solo el 33% de los trabajos en investigación son por mujeres y al menos un 12% de quienes pertenecen a academias científicas nacionales reciben becas más modestas que sus colegas masculinos, en la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales es mujer y en las ingenierías, representan apenas un 28%.
Finalmente, Montiel Pacheco aseguró que no todas son malas noticias, puesto que “los departamentos en donde se hace trabajo científico, en la mayoría de ellos hay entre 40 y 50% de mujeres”, lo que indica que la “igualdad se está dando”, aunque reconoció se necesita trabajar más en la participación de las mujeres en las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas., ya sea con leyes, códigos o disposiciones sociales.