Perfil de la mujer emprendedora en México

Las mujeres de entre 25 y 44 años son quienes más emprendieron en el último año, de hecho, su participación ya representa el 44.14%

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La actividad económica está concentrada en 4.5 millones de pequeñas y medianas empresas, que según cifras del INEGI, representan el 99.8% del total de los negocios, el 72% del empleo en el país y un aporte del 52% al PIB y según datos de Alegra.com, en 2022 el 45.8% de las Pymes mexicanas fueron dirigidas por mujeres, es decir, menos de la mitad de los emprendimientos.

En ese sentido, la plataforma de solución en la nube para la gestión de las finanzas empresariales señaló que el emprendimiento femenino ha aumentado en los últimos años, tanto que la actividad empresarial de las mexicanas tiene un desarrollo protagónico, pero ¿quiénes don realmente las mujeres que se están animado a independizarse financieramente? Este es el perfil de las mujeres emprendedoras en México.

De acuerdo con cifras de 2022 de Alegra.com, las mujeres de entre 25 y 44 años son quienes más emprendieron en el último año, de hecho, su participación ya representa el 44.14% del ecosistema emprendedor femenino, mientras que las mujeres de entre 18 y 24 años representan el 19.08%, se trata de mujeres creativas y perseverantes.

Asimismo, Konfío informó que el 65% de las mujeres emprendedoras tienen estudios universitarios, y más del 50% de sus emprendimientos se enfocan en el comercio, el 36.0% en el sector de servicios y 10.8% en manufactura, y por ¿qué emprenden?

  1. 29% para tener un negocio propio e independencia
  2. 20% para elevar su calidad y nivel de vida
  3. 20% lo hace por gusto
  4. 18% para continuar el negocio familiar
  5. 13% porque perdieron su empleo

Aunque la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) señala que en el país hay 6 millones de mujeres emprendedoras, el mismo organismo destacó que al menos un 82% están en la informalidad.

Si bien, cada vez más mujeres se empoderan y animan a lanzar sus propios negocios y emprendimientos que a su vez ayuda a reducir la brecha de género, las políticas públicas que hay en el país impiden que se desarrollen o logren equilibrar su vida profesional de la familiar, además, en la mayoría de los casos les es más difícil acceder a financiamientos para impulsar sus negocios.