México supera cifras de burnout de China y EU

Para prevenir el burnout, Lozano recomendó fomentar el autocuidado y los hábitos saludables

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 .  (Foto: IDConline)

México ya era uno de los países con más fatiga por estrés laboral desde antes de la pandemia, pues al menos 75% de los trabajadores sufría esta condición, según el IMSS, superando los niveles de China, con 73%, y Estados Unidos, con 59%, refirió la consultora de desarrollo humano de la UNAM, Patricia Lozano Luviano. 

"En varios países de América Latina, incluyendo el nuestro, se registran bajos salarios, falta de pago y prestaciones, necesidad de tener varios empleos, trabajos que no gustan, grandes distancias entre el trabajo y el hogar, así como falta de equidad de género, abuso y acoso en el trabajo", señaló. 

Detalló que el síndrome tiene tres componentes: cansancio o agotamiento emocional (sin ganas, desmotivado, etcétera); despersonalización (construcción inconsciente de una defensa para protegerse de la impotencia, la indefinición, la frustración y los conflictos, que se refleja en una desconexión o robotización en el trabajo), y abandono de la realización personal, cuando se pierde el valor que el propio trabajo tenía para la persona, y que lleva a la ley del mínimo esfuerzo, es decir, “hacen como que me pagan, y yo hago como que trabajo”, por ejemplo, lo cual afecta a las instituciones.

El burnout tiene diferentes niveles: 

  • leve, consistente en quejas vagas, cansancio moderado, pesimismo, aislamiento o desconfianza
  • grave, cuando ya se trabaja más lento, hay automedicación, ausentismo, aversión o fobia al trabajo, abuso del alcohol o drogas porque ya no se soporta la situación
  • extremo, cuando llega el colapso y hay cuadros psiquiátricos y hasta suicidio. Por supuesto, hay que pedir ayuda profesional antes de llegar al último nivel

Para prevenir el burnout, Lozano recomendó fomentar el autocuidado y los hábitos saludables como hacer ejercicio, tener una buena nutrición, establecer horarios, descansar, emplear técnicas de respiración y relajación, reconocer emociones, realizar alguna actividad artística o meditación y, principalmente, asistir a terapia psicológica, pues ésta da apoyo y contención emocional, así como acompañamiento en la toma de decisiones para organizar el tiempo laboral y personal, y gestionar las relaciones en la búsqueda de una mejor calidad de vida.