La participación de las mujeres en puestos directivos es menor en casi 20 puntos porcentuales que la de los hombres, lo cual se debe en gran medida a un fenómeno conocido como techo de cristal, es decir, una serie de normas no escritas que impiden el ascenso laboral de las trabajadoras. No obstante, cuando se convierten en madres, además se enfrentan a un "suelo pegajoso".
El suelo pegajoso es la dificultad que tienen las mujeres, especialmente las madres trabajadoras, de abandonar sus tareas de cuidado o el hogar para aprovechar oportunidades que impliquen su desarrollo profesional.
Durante el People Forum Women’s Edition “Rompiendo paradigmas: Mujeres en el liderazgo”, las panelistas indicaron que cuando a una mujer le ofrecen un puesto más alto, suelen pensar en sus tareas de cuidado antes de aceptar, mientras que los hombres aceptan sin pensar en eso.
Lo anterior, probablemente responde a que ellas dedican el triple de tiempo a las tareas de cuidado y domésticas que los hombres, es decir, 77 horas, frente a 23 que invierten ellos.
Ante ello, la vicepresidenta de Marketing de Nielsen Latinoamérica, Ana Valdespino, indicó que para romper las brechas de desigualdad tenemos que fortalecer los lazos de sororidad entre nosotras. De ahí la importancia de estos espacios que permiten escuchar y aprender de las historias de otras mujeres, pero al mismo tiempo generar conexiones relevantes para crecer como personas y profesionales. Al tiempo, la directora de comunicación para las Américas en Intel, Ana Peña, destacó que también son necesarios programas de acompañamiento y mentoría a la par de que las mujeres que lo lograron alcen la voz y sean visibles como un ejemplo.
"No solo no puedes hacerlo sola, es mucho más rico hacerlo acompañada", señaló.
Coincidió con ella la vicepresidenta de retail en DHL Express en México, Erika Quezada, quién apunta la importancia de las redes de apoyo; explicó que estas redes se componen de personas que comparten las tareas de cuidado, puede ser la pareja, los padres, otros familiares o amigos; también se compone de profesionales que dotan a las trabajadoras de herramientas emocionales en su carrera profesional.
Por último, Miriam Dávila, Chief Human Resources Officer de Crehana y host del panel, recalcó que las medidas y compromisos que las empresas tengan ante una inclusión de sus equipos es una pieza fundamental, ya que al abrir nuevas vías para acceder al talento femenino y retener a las mujeres en los puestos de alto rango, las organizaciones están creando un entorno de trabajo más inclusivo y sostenible, que en el futuro, este aspecto será clave para avanzar hacia la paridad de género en la alta dirección.