3 técnicas para evitar caer en la procrastinación

La procrastinación trae otras consecuencias negativas para los trabajadores, tales como la acumulación de estrés por el trabajo no concretado es implicaciones físicas y mentales como dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, obesidad, enfermedades cardíacas, ansiedad y menor productividad, señaló la fundadora de AFE-Liderazgo Consciente, Nora Taboada.

Asimismo, la coach ejecutiva reveló que hasta el 90% de la población mexicana es propensa a la procrastinación, esto de acuerdo con el Departamento de Psicología Clínica del Centro de Enseñanza Técnica y Superior (CETYS Universidad), que destaca, el problema se presenta más en los hombres que en las mujeres.

¿Qué es la procastinación y cómo afecta a tu trabajo?

La procrastinación es aplazar una actividad que debe realizarse y evadir ciertas responsabilidades ya sea por miedo o ansiedad a realizar la tarea, por falta de motivación, e incluso porque la persona se siente incapaz de realizarla con éxito, lo que la mezcla con el síndrome del impostor.

En ese sentido, la fundadora de AFE-Liderazgo Consciente recomendó “idear un plan de acción” y enfocarse en lo que se puede hacer para implementar hábitos que lleven a la productividad diaria, por ejemplo, “estableciendo horarios para el descanso y para el alto desempeño”, además compartió 3 técnicas para evitar caer en la procrastinación:

• Técnica Pomodoro de Gestión de Tiempo

Consiste en utilizar un temporizador para medir los tiempos de relajación y trabajo; se tiene que dividir el trabajo en intervalos sin interrupción de 25 minutos, se elige la tarea a realizar, se programa el temporizador durante 25 minutos, comienza el trabajo sin distracciones, pasado el tiempo descansa entre 3 a cinco 5 minutos y empieza una nueva sesión hasta realizar cuatro tiempo, luego se realiza una pausa de 15 a 30 minutos y al final se regresa al paso uno.

• Técnica del Queso Suizo

Se tienen que establecer periodos de 10 o 15 minutos lo más continuos posible en la agenda de trabajo y terminar más pronto que tarde los grandes proyectos.

• Técnica de Comerse a la rana

Se realizan en las primeras horas de la mañana las actividades que más nos causan disgusto, estrés o que consideremos más complicadas de la rutina; lo primero es identificar la actividad, luego lanzarse a la acción y procurar que se convierta en un hábito.
Finalmente, Taboada recomendó preguntarse por qué hacemos lo que hacemos, qué es lo que más nos gusta, y enumerar las cosas que nos hacen feliz del trabajo, responsabilidad o proyecto.