En el Congreso de la CDMX sigue su curso una reforma a las legislación laboral con el propósito de otorgar licencias menstruales a personas con dismenorrea incapacitante.
A detalle, de acuerdo con el IMSS, la dismenorrea es el dolor durante la menstruación de tipo cólico en la porción inferior del abdomen presente durante al menos tres ciclos menstruales; cuya evolución clínica varía entre cuatro horas hasta cuatro días y se clasifica en dismenorrea primaria y secundaria.
En ese sentido, Bravo abogados explicó que las reformas a la LFT requerirán que los empleadores otorguen hasta tres días de permiso con goce de sueldo al mes a quienes sean diagnosticadas por un médico con dismenorrea en grado incapacitante.
Asimismo, las licencias deberán solicitarse ante el IMSS o el ISSSTE, donde un médico ginecólogo facultado realizará el diagnóstico de dismenorrea en primer o segundo grado y/o con dolores incapacitantes. El certificado médico tendrá vigencia de un año y deberá renovarse anualmente.
“Estas reformas buscan proteger los derechos laborales y de salud de hasta un 95% de las personas menstruantes en edad reproductiva en México, evitando despidos injustificados y mejorando el ambiente laboral”, destacó.
Además, de acuerdo con el socio director de la firma, Jair Bravo, los beneficios de las licencias menstruales fomentan una mayor autonomía, reducción del estrés, aumento de la productividad, equidad de género, promoción de un entorno laboral más inclusivo y reducción de la brecha de género en el trabajo.
Lo anterior derivado de que según la iniciativa que impulsa esta reforma, entre 45% y 95% de las mujeres en edad reproductiva presentan dolor incapacitante durante su ciclo menstrual.
Por otro lado, además de las licencias menstruales también van acompañadas de las propuestas para otorgar un día de trabajo con goce de sueldo para que las mujeres realicen estudios de mastografía y Papanicolau, y los hombres tendrán medio día para someterse a exámenes de próstata anuales; con ellas se busca reconocer y abordar las necesidades específicas de los colaboradores de las empresas, fomentando un enfoque equilibrado en el ámbito laboral.
Con esta medida, México se suma a la lista de países que avanzan hacia una mayor equidad laboral y que buscan mejorar el bienestar y la productividad al atender las necesidades de sus trabajadoras, al seguir el ejemplo de España, India, Nepal, Tailandia, Indonesia, Filipinas, Corea del Sur, Japón, Colombia y Argentina.