¿Cómo se ve un empleado feliz?

Si bien no es obligatorio que las empresas aporten a la felicidad de sus colaboradores, está comprobado que los colaboradores felices tienen 30% más de dinamismo

Un empleado feliz se nota, es aquel que se levanta con el firme propósito de dar lo mejor de sí mismo en su entorno, lo cuál contribuye al cumplimiento de los objetivos de las organizaciones, aseveró el director general de Helados Holanda, Román Rodríguez. 

“Hay muchos aspectos alrededor de una cultura organizacional un empleado feliz debería ser aquel que se permite ser el mismo o ella misma en el trabajo mostrarse tal cual tener un entorno donde la cultura que se crea alrededor de la seguridad psicológica y el poder hablar y preguntar cualquier cosa y que entienda esa persona también que su individualidad contribuya a un objetivo en común”, destacó el directivo. 

Aclaró que si bien no es obligatorio que las empresas aporten a la felicidad de sus colaboradores,  está comprobado que los colaboradores felices tienen 30% más de dinamismo y de enganche con la organización y pueden mostrar todo su potencial. 

Este está demostrado que los resultados en ventas y en la productividad son arriba del 30% en aquellas organizaciones que sí lo procuran que en aquellas que no, sentenció. 


¿Cómo se construye un ambiente de trabajo que promueve la felicidad?

Rodríguez indicó que la felicidad se basa en generar un ambiente de libertad, de decidir, de fallar y aprender de los errores, factores indispensables para la autonomía e individualidad de cada persona. 

Agregó que dentro de esa misma libertad es importante abrazar las diferencias de todos y sobre todo respetarlas, lo que se concluye en evitar cualquier tipo de discriminación por razones de género, preferencias, raza, etnia o cualquier otra que socialmente pueda señalarse. 

Ello va de la mano, indicó, con un ambiente de confianza, en el que todos tengan la oportunidad de expresar sus dudas y opiniones, además de transparencia respecto a los propósitos de la empresa. 

La cultura de aceptar los errores 

Fallar es algo normal en todos los contextos, sin embargo, para algunas organizaciones como Helados Holanda, equivocarse es un gran impulsor del desarrollo empresarial


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 .  (Foto: iStock)

Detalló que la cultura organizacional de felicidad es aquella en la que se tiene la posibilidad de cometer errores pues fallar se entiende como usar la posibilidad de llegar al proceso o producto ideal que hará que el negocio crezca y triunfe.