La salud de la población es un tema de suma relevancia. Las compañías del sector y gobiernos destinan importantes recursos y esfuerzos para inhibir la propagación de enfermedades y cuidar de la población; sin embargo, existe un tercer jugador que puede tener un impacto importante: las empresas, señaló Kabla.
“La salud ocupacional es un tema fundamental en la sociedad moderna, donde el bienestar de los trabajadores y la prevención de enfermedades son prioridades para las compañías. Cada vez son más las empresas que implementan programas de cuidado y atención oportuna, particularmente cuando se trata de temas de vigilancia epidemiológica o enfermedades transmitidas por vector, ya que éstas se pueden transmitir con facilidad y afectan a gran parte de la población”, explicó Paulina Mejía, Química Farmacéutica Bióloga (QFB) de Kabla, empresa líder en distribución de pruebas diagnósticas..
La especialista indicó que en México, la NOM-032-SSA2-2010 establece los aspectos generales y específicos sobre la vigilancia, prevención y control de las enfermedades transmitidas por el vector más importantes en el país, como son el dengue, paludismo, enfermedad de Chagas, oncocercosis, leishmaniosis, virus del Oeste del Nilo, Rickettsiosis y virus del Chikungunya (EVC).
La norma señala que las enfermedades transmitidas por vector (ETV), “constituyen uno de los principales problemas de salud pública en México, ya que por sus características geográficas y climáticas, así como sus condiciones demográficas y socioeconómicas, existe el riesgo de transmisión de una o más de esas enfermedades en cada entidad federativa”.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refieren que las ETV representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas a nivel global y cada año provocan más de 700,000 muertes. No obstante, muchas de las enfermedades de transmisión vectorial pueden prevenirse con medidas de protección como lo son las pruebas diagnósticas.
¿Qué pueden hacer las empresas?
La especialista de Kabla afirmó que las empresas son un elemento clave de la vigilancia epidemiológica, ya que mediante pruebas diagnósticas regulares, campañas de prevención y cuidado de la salud, pueden ayudar a contener la propagación de las ETV.
“La prevención de enfermedades transmitidas por vectores no solo beneficia a los trabajadores individuales y a las empresas, sino que también tiene un impacto positivo en la salud pública en general. Al reducir la incidencia de éstas, se disminuye la carga en los sistemas de salud, se evita la propagación de epidemias y se protege a la población en general”, agrega Mejía.
De acuerdo con Kabla estas son algunas acciones que pueden realizar las empresas:
Capacitar a los trabajadores sobre las medidas de prevención y detección de enfermedades transmitidas por vectores
Identificar y controlar factores de riesgo en el lugar de trabajo
Implementar programas de vigilancia epidemiológica que incluya la aplicación de pruebas diagnósticas
Colaborar con las autoridades de salud para reportar casos y llevar a cabo acciones de control
“La detección oportuna y la prevención de enfermedades evitan que los trabajadores enfermen gravemente, reduciendo así los costos asociados con el ausentismo laboral y los gastos médicos”, concluyó la QFB.
