Los cuidados son una de las barreras principales para que más mujeres continúen su trayectoria profesional, ya que estos disminuyen su participación en el mercado laboral y como consecuencia su autonomía económica, aseguró el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Señaló que las mujeres que llevan a cabo las tareas de cuidados tienden a participar en menor proporción en el mercado laboral (51%), en comparación con aquellas que no dedican tiempo a dicha responsabilidad (71%).
Detalló que en México 31.6 millones de personas de 15 años y más brindan cuidados sin recibir una remuneración a cambio, esto representa 32% de la población total. Sin embargo, tres de cada cuatro personas cuidadoras son mujeres, en específico madres, quienes tienden a pausar sus carreras profesionales por este motivo.
Advirtió que las mujeres que ejecutan tareas de cuidados y que a su vez participan en la economía remunerada pueden verse obligadas a reducir sus horas de trabajo o incluso a abandonar sus empleos. De hecho, nueve de cada 10 personas que dejan el mercado laboral por realizar cuidados son mujeres. El IMCO explicó que a falta de empleos que brinden flexibilidad, las mujeres que realizan cuidados reducen el tiempo que dedican al mercado laboral, lo que puede repercutir en la calidad del empleo y en su nivel de ingresos.
De ahí que casi la mitad de ellas (48%) dedica menos de 35 horas semanales al trabajo remunerado. En consecuencia, las mujeres reducen sus gastos o piden dinero prestado cuatro veces más que los hombres debido a su rol de cuidadoras.
"Es decir, los cuidados no remunerados reducen la autonomía económica de las mujeres", destacó.
Entre las razones principales por las cuales las cuidadoras que tienen más tiempo para invertirlo en la economía remunerada no lo hacen, están las labores del hogar (42%), seguido de que ellas valoran el tiempo en familia o personal (30%), u otras razones como la falta de aprobación por parte de un familiar, problemas de salud o inseguridad pública (16%). En el caso de los hombres que se encuentran en esta situación, destaca que el motivo principal es que su ingreso es suficiente (30%), mientras que para las mujeres esta proporción se reduce a 12%.
"Esta situación también puede tener repercusiones en su estado físico y emocional; más de la mitad de las mujeres que hacen ambos trabajos afirma sentirse cansada o haber disminuido su tiempo de sueño derivado de su actividad como cuidadora, en comparación con dos de cada 10 hombres", sentenció.