Las empresas aún no están preparadas para la nueva tabla de enfermedades laborales recientemente aprobada en la Ley Federal del Trabajo (LFT) y que incluye al estrés, la depresión, la endometriosis, afecciones en el oído o vista e incluso el COVID, como padecimientos incapacitantes, y es que además de cubrir las ausencias de los colaboradores, puede que no sea suficiente para prevenir el burnout.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (ONU) recabados por la bolsa de trabajo Indeed, en 2021, el 75% de los trabajadores en México sufren de estrés laboral crónico, “el nivel más alto del mundo”, destacó la Senior Manager de comunicaciones corporativas para Indeed en LATAM, Madalina Secareanu.
Tras la reforma a los artículos 513, 514 y 515 de la LFT que actualiza la lista de enfermedades profesionales y ahora abarca 88 nuevas patologías en las que destaca el reconocimiento del burnout, la depresión, la ansiedad y también el insomnio como padecimientos causados por el trabajo, las personas diagnosticadas con estos trastornos tendrán derecho a prestaciones por incapacidad.
Al respecto, Secareanu aseguró que “el agotamiento, que llega a derivar en burnout, “es algo que muchos profesionales experimentan al menos una vez en su carrera”, produciendo “pérdida de interés y motivación en el trabajo”, así como “pérdida de confianza en sus capacidades laborales” y ser detonante de depresión, ansiedad o insomnio.
No obstante, la experta mencionó que el impacto económico que las incapacidades generadas por los nuevos trastornos laborales reconocidos en la LFT podrían “presionar a las empresas a fortalecer sus programas de prevención”, pues aunque combatir el agotamiento es difícil, hay varias cosas que se pueden hacer para combatirlo.
Recomendaciones para combatir el burnout
Madalina Secareanu recomendó a las empresas abrir la confianza hacia sus equipos para que los trabajadores sepan que pueden acercarse a los demás en caso de sentirse mal, para ello sugirió convivir con 1 o más personas de confianza donde se hable de la situación y se brinde apoyo al menos “una vez por semana mientras se recupera la vitalidad laboral”.
Asimismo, se puede ofrecer un lugar de descanso en el área de trabajo para aliviar un poco el estrés y entablar una relación de confianza con otra persona puede ser útil para superar el agotamiento que simplemente tomarse descansos para mirar el teléfono, además de ofrecerles actividades que disfruten aunque sean pequeñas, de forma que encuentren más valor en sus tareas.
Impulsar un buen equilibrio entre la vida laboral y personal que deje tiempo para disfrutar de sí mismo incluso con actividades fuera del trabajo, por ejemplo, marcar un horario de trabajo y respetarlo, y una vez termine la jornada labora, desconectarse del trabajo, correos, mensajes, etc., y dedicarse a practicar el autocuidado, así como descubrir y priorizar a las personas y permitir a los colaboradores lo siguiente:
- pedir una reducción de la carga de trabajo
- licencia para recuperarse
- solicitar ayuda a los compañeros
- buscar una prórroga
- cambiar de trabajo
- practicar aficiones
- hacer ejercicio
- cocinar o disfrutar de comidas sanas
- ir de vacaciones
- mantener limpio su espacio