El doble valor de los vales de despensa

Esta prestación impacta positivamente en la vida de los colaboradores y en la productividad de las empresas

Los vales de despensa han emergido como un pilar fundamental en el entorno laboral de México. Y es que van más allá de ser simples “vales”, pues este beneficio representa un apoyo esencial que influye significativamente en el bienestar de los colaboradores.

Ello porque esta prestación incentiva el acceso a la canasta básica, aumenta el poder adquisitivo, mejora tanto la cantidad como la calidad de los productos de consumo, contribuye a la nutrición en el hogar y eleva la motivación en el entorno laboral, entre otros provechos.

En virtud de ello, el Director Regional de Benefits en Edenred Hispanoamérica, Mauro Borochovicius, nos explica por qué los vales de despensa no son un simple beneficio laboral, sino que estos tienen un papel importante entre el capital humano, y por qué son una inversión que rendirá frutos para la empresa.

Breve historia sobre los vales de despensa


Los vales de despensa tienen sus raíces en la búsqueda de alternativas para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Su inicio se remonta a mediados del siglo XX, cuando las empresas empezaron a buscar formas de proporcionar asistencia, más allá del salario básico. Así, surgieron como una solución para garantizar que los empleados tuvieran acceso a alimentos y productos esenciales para sus hogares. Inicialmente, eran cupones o boletos que se canjeaban en tiendas de abarrotes o supermercados, permitiendo adquirir bienes básicos.

Todo comenzó con un pedacito de papel. En Francia (1957), el visionario emprendedor, empresario, restaurantero y pionero de los vales, Jacques Borel, creó los llamados Tickets Restaurant, tras observar que existía una desigualdad entre los asalariados que se beneficiaban de un restaurante de una compañía y los que se veían obligados a comer fuera. Ello fue un éxito, de ahí que en 1962, Jacques reunió a tres competidores (George Corre, Robert Gallais y Joseph Gariglio) para crear la sociedad Crédit Repas, rápidamente rebautizada Ticket Restaurant, con un capital de un millón de francos.

Cinco años después, el gobierno francés decretó que los vales de comida se convirtieran en un beneficio para los colaboradores, y luego vino la expansión global.

Con el tiempo, su utilidad ha evolucionado. Originalmente, la distribución se realizaba en papel cada cierto tiempo, pero con los avances tecnológicos y la digitalización empresarial, se han transformado en versiones electrónicas más eficientes. Esta transición a lo digital no solo ha mejorado la comodidad y la practicidad, sino que también ha proporcionado una manera más efectiva y segura de distribuirlos.

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 .  (Foto: IDConline)

Vales como un instrumento significativo


Más allá de su valor en términos económicos, los vales representan un compromiso por parte de los empleadores hacia el bienestar, enriqueciendo la relación con sus subordinados. Esto se refleja en los propios colaboradores del país: el 50 % destaca que estos vales son un incentivo para mejorar la calidad de vida de ellos y sus familias. Además, el 60 % considera que la modernización digital es un avance hacia la comodidad y la eficiencia.

Ahora bien, la acción de un patrón al otorgarlos no solo es un acto de generosidad, sino un gesto poderoso que fortalece los lazos entre la organización y su valioso capital humano. Los vales no son simplemente un “recurso adicional”, sino un símbolo de lealtad hacia quienes conforman el motor de toda empresa; sin duda, representan una inversión en la productividad y en el tejido emocional.

En adición, contar con vales de despensa también ayuda a mejorar la imagen corporativa de las grandes compañías, volviéndolas más atractivas en un mercado competitivo por atraer y retener el talento. Al mismo tiempo, afianzan la lealtad de los equipos, ya que se sienten apreciados, lo que resulta en un aumento de la productividad y el compromiso. De hecho, en la actualidad, el 90 % de los empleadores que ofrecen este beneficio lo recomiendan a otros.

Fortalecimiento del capital humano

En los últimos años, los vales de despensa se han alineado con el concepto del capital humano1. Este se refiere al conjunto de habilidades, conocimientos y experiencias que poseen los colaboradores, y es un recurso vital que puede llevar a cualquier compañía de ser buena a excelente. Aquellas que invierten en su personal pueden aumentar su productividad hasta en un 30 %. Hablamos no solo de salarios, sino de beneficios y acciones que velen por los intereses y necesidades de los empleados.

El capital humano está compuesto por la suma de los diferentes atributos y habilidades de cada empleado, con elementos clave como la formación profesional y académica, las habilidades técnicas y blandas, la creatividad, y la experiencia e inteligencia emocional. Fomentar su desarrollo está estrechamente ligado al ingenio organizacional, donde es importante emprender acciones para retener y desarrollar al talento.

Aquí, estrategias como implementar programas de beneficios como días libres, bonos o tarjetas de regalo, entre otros, son herramientas efectivas que pueden aumentar la moral del equipo y motivar un desempeño excepcional, siempre alineados con la cultura organizacional.

De esta manera, la gestión del capital humano mediante el otorgamiento de vales de despensa aporta soluciones directas a desafíos empresariales e impulsa el crecimiento sostenible y exitoso a largo plazo.

Vales y Pymes, un match indispensable

En las pequeñas y medianas empresas (Pymes), solo el 40 % otorga el incentivo de los vales de despensa. Esto se debe a que no los han considerado, por los posibles costos que puede conllevar o porque sencillamente no los conocen. Al ser las Pymes una de las columnas vertebrales de la economía mexicana, al aportar la mayoría de los empleos y poco más de la mitad del PIB, estas pueden encontrar en los planes de beneficios como los vales un aliado crucial.

Por un lado, esta prestación es una inversión que puede ser deducible para la Pyme, siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos, como que este beneficio sea otorgado a todos los colaboradores, y que los monederos electrónicos sean autorizados por el SAT. En el caso de los vales de despensa de Edenred, pueden ser deducibles hasta en un 53 % sobre el ISR, lo que genera ahorros en el presupuesto de nómina.

Por ello, para una Pyme es crítico establecer un plan de bienestar empresarial que, entre otras prestaciones adicionales a las de la ley, contemple vales de despensa. Todo ello se traduce en un equipo productivo, motivado y comprometido. Y es que de acuerdo con algunos estudios, las organizaciones con altos niveles de bienestar obtienen mejores resultados. Por ejemplo, reducen el estrés hasta en un 70 %, o elevan la atracción y retención de talento.

Necesidades en un horizonte retador

La importancia de expandir los vales de despensa como prestación es clara. Su impacto trasciende los límites del entorno laboral, y su generalización podría representar no solo un avance significativo en la calidad de vida de los colaboradores, sino también un pilar sólido en la construcción de un ambiente laboral más motivado, productivo y humano; por ende, no son simplemente papeles o códigos digitales y su extensión estratégica debe ser considerada como un imperativo social.

Incluso, a nivel simbólico se puede comprender su importancia como más que meros medios de compra, sino por su capacidad de acceder a la esencia misma de la vida: la alimentación. Son un recurso destinado a mejorar la calidad y bienestar de las familias. Un elemento que, si se expande, puede transformar la realidad de miles de trabajadores en toda la república mexicana.

Conclusión

En definitiva, los vales de despensa han trascendido su papel inicial como un simple beneficio laboral. Representan un compromiso tangible por parte de las empresas hacia el bienestar de sus empleados, además de una estrategia efectiva para asegurar el acceso a alimentos y productos esenciales. Su doble valor reside en verlos no solo como una prestación, sino como un recurso fundamental para la subsistencia, el bienestar y el crecimiento de las compañías y las personas que les dan sustento.

* Nota del editor: Las opiniones vertidas por el especialista no necesariamente reflejan la ideología de la publicación.