¿Cuáles son los verdaderos retos de la reducción de la jornada laboral?

En materia laboral, uno de los temas más recurrentes de la agenda legislativa en México y medios de comunicación fue la disminución de la jornada laboral de 48 a 40 horas; si bien la discusión aún sigue en espera, la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) señaló que pese a las críticas que existen entorno a esta reforma, la disminución del tiempo de trabajo tiene “beneficios potenciales”.

Con datos recopilados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la AMECH explicó en un comunicado fechado al 20 de marzo de 2024, que para enero de este año, la mayoría de los trabajadores que laboraban en el sector de servicios percibían un salario mínimo y trabajaban entre 35 y 48 horas semanales en micronegocios.

No obstante, destacó que la reducción de la jornada laboral busca “mejorar la calidad de vida de los trabajadores”, así como equilibrar el tiempo dedicado al trabajo, a la vida personal y familiar y en consecuencia, incremente la productividad y satisfacción laboral, gracias a que se generaría un ambiente laboral más equitativo y saludable.

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Los retos de la disminución de la jornada laboral

El presidente de la AMECH, Fernando Bermúdez Pire, compartió que tomando en cuenta a otros países que ya han implementado la reducción de la jornada de forma cuidadosa, planificada y estratégica, hacerlo de forma gradual ayudaría a las empresas a adaptarse de manera más efectiva a los cambios y minimizar los impactos negativos.

Lo anterior porque mantener un equilibrio laboral y personal es esencial para mejorar la calidad de vida y bienestar de los trabajadores; no obstante, el experto reconoció que la reducción de la jornada laboral no es solo acortar el tiempo de trabajo, sino requiere “una revisión integral de los modelos de negocio, las prácticas laborales y la cultura organizacional”.

Además, Bermúdez mencionó que uno de los retos más importantes a considerar las necesidades y preocupaciones de las compañías, así como el impacto que la reducción puede tener e diferentes sectores y actividades, como la industria de ventas, en el que el tiempo y eficiencia son indispensables para alcanzar los objetivos comerciales y lograr la satisfacción del cliente.

Otro ejemplo es la industria de la logística, que requiere de puntualidad y rapidez en la entrega, por lo que “la implementación de una jornada laboral más corta podría afectar la capacidad de las empresas para cumplir con los plazos y mantener la eficiencia operativa”, entonces, ¿qué se puede hacer? El representante de la AMECH puntualizó que se necesita un análisis de las implicaciones y ajustes necesarios en cada sector y actividad.

Para lograr lo anterior, se requiere de la colaboración y diálogo entre empleadores, trabajadores, el gobierno y otras partes interesadas que permitan identificar soluciones viables que “promuevan el bienestar de los empleados sin comprometer la viabilidad y la competitividad de las empresas, tomando como base que reducir la jornada laboral no es una solución única para los desafíos laborales.

Y es que Fernando Bermúdez Pire reconoció que además de la reducción de la jornada laboral a 40 horas, también se deben abordar temas como el salario justo, la seguridad laboral, el fortalecimiento del empleo formal, la igualdad de oportunidades y el desarrollo profesional mediante la promoción de prácticas laborales responsables y sostenibles.

El titular de la AMECH concluyó que en tanto dichos temas se retoma, la reducción de la jornada laboral debe tratarse de manera “cuidadosa y gradual” y debe considerar las necesidades y preocupaciones de todas las partes involucradas para así contribuir realmente “a mejorar la calidad de vida de los empleados y promover un ambiente laboral más equitativo y sostenible para todos”.

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