Uniformes como herramienta de trabajo

Los patrones deben conocer el impacto que conlleva la entrega de ropa laboral a su personal

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 .  (Foto: Ilustraciones de Giuseppe Ramos Y, irynakhabliuk y Jea Gaviña de sketchify, editadas en Canva.)

Los uniformes de trabajo adquirieron relevancia con la Primera Revolución Industrial para mejorar la eficiencia y la seguridad en las labores, y durante el siglo XX evolucionaron para ser de tejidos resistentes al fuego, al agua y a productos químicos. Asimismo, se introdujeron innovaciones ergonómicas para tener refuerzos estratégicos y bolsillos adecuadamente ubicados, y con ello aumentar la comodidad de los trabajadores.

En la actualidad, la ropa laboral no solo está enfocada en garantizar la seguridad y salud de los empleados, sino que su estética fomenta un entorno organizacional favorable, además se utiliza como un elemento de marketing para las empresas, al ser el primer impacto visual que el cliente tiene con la marca a través de su personal y que lo diferencia de su competencia.

Ante ello, es necesario que los empresarios estén al tanto de las obligaciones relacionadas con la provisión de uniformes de trabajo, por lo que a continuación se exponen los puntos clave de esta materia.

Qué es una herramienta de trabajo

El jurista Mario de la Cueva, en su obra el Nuevo Derecho del Trabajo, define a las herramientas de trabajo como “los artículos indispensables para que un colaborador esté en aptitud de prestar el servicio pactado, por ello su otorgamiento es una obligación patronal”.

Según el numeral 132, fracción III de la Ley Federal del Trabajo (LFT), el empleador debe entregar a sus subalternos: los útiles, las herramientas y los materiales indispensables para el desarrollo de sus funciones asignadas; de lo contrario, estarían imposibilitados materialmente para llevar a cabo las mismas.

Para cumplir con este deber, los patrones tienen que considerar los elementos mínimos indispensables para que los colaboradores puedan ejecutar las tareas designadas según el puesto de trabajo, además de asegurarse que sean acordes con las actividades inherentes a las labores y las aptitudes físicas, intelectuales, técnicas o profesionales de los subordinados, pues así se evitan riesgos laborales o afectaciones a la productividad.

Qué es el uniforme de trabajo

Un uniforme, de acuerdo con la Real Academia Española, es el: “traje peculiar y distintivo que por establecimiento o concesión usan los militares y otros empleados o los individuos que pertenecen a un mismo cuerpo o colegio”.

La ropa de trabajo puede definirse como las prendas que determina el patrón que deben usar sus colaboradores para prestar sus servicios.

Es común que estas sean utilizadas como distintivo para el personal perteneciente a una compañía, porque en su mayoría suele colocarse el logotipo, los colores, la rotulación u otros distintivos corporativos que facilitan la identificación de la marca empresarial.

Asimismo, puede incluir equipos de protección personal (EPP) que se utilizan para velar por la integridad física de los trabajadores.

Se aclara que, si para la compañía resulta indispensable el manejo de una imagen corporativa frente a sus clientes y proveedores o es necesaria la concesión de EPP a sus subordinados, el uniforme se considera como instrumento de trabajo, por lo que el empleador está obligado a proporcionarlo.

¿Porqué otorgar uniformes de trabajo?

Al conceder un uniforme de trabajo a los colaboradores, los patrones pueden beneficiarse en los siguientes aspectos:

  • sentido de pertenencia. Al promoverse un entorno organizacional favorable, en donde los colaboradores se sienten parte de la empresa y de un equipo con el cual comparten las mismas características, creando fuertes lazos que impulsan la motivación y el trabajo en equipo, incrementando la productividad
  • reducción del riesgo laboral. Si el patrón brinda prendas que cumplen con un material específico o que incluya todos los EPP, aminora el peligro de una lesión o enfermedad ocasionada por las actividades desarrolladas por el personal expuesto, lo que termina impactando en la disminución de la prima en el Seguro de Riesgos de Trabajo ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, e
  • imagen corporativa. Ayuda a que los clientes puedan distinguir a los empleados de la empresa, proyectando además una imagen profesional y segura. Asimismo, como ya se mencionó la ropa de trabajo sirve como identidad de marca

Características de los uniformes

Al implementarse el uso de ropa de trabajo, el patrón debe cuidar que esta cumpla con ciertos factores de acuerdo con las actividades que realizan sus trabajadores y el medio en el que se desenvuelven.
Por lo que, desde nuestro punto de vista, el uniforme necesita cumplir con las siguientes características:

Característica

Comentario

Comodidad
Si un trabajador porta normalmente el uniforme ocho horas diarias, este requiere ser cómodo. Por ello, la confección de la indumentaria laboral no puede interferir negativamente en la realización de las tareas del personal, debiendo brindar lo siguiente:
  • libertad de movimiento. Es indispensable proporcionar la talla adecuada a cada colaborador, a fin de que no le quede grande o pequeño.

Además, la ropa tiene que ser sencilla y fácil de usar. Por ejemplo, el uniforme de las azafatas se ha caracterizado por el uso de faldas y tacones; sin embargo, la aerolínea Ucraniana SkyUp Airlines decidió dejar de lado este concepto y ha optado por entregar pantalones y tenis ergonómicos, permitiendo que las colaboradoras se muevan libremente.

Por otra parte, es necesario poner especial atención en el EPP, ya que este tiene que ajustarse a las dimensiones de cada persona, de lo contrario no le garantizará una protección adecuada.
Asimismo, la confección puede incluir los bolsillos y complementos necesarios para facilitar el día a día del trabajador

  • integridad. Un uniforme no puede poner en riesgo al subordinado, porque es fundamental que este desempeñe sus labores sin estar en peligro de lesionarse o enfermarse. Por ejemplo, si labora en la cocina, debe cuidarse que el material no sea inflamable y sea apto para lugares calurosos; esto es, ser transpirable o ligero, y
  • autoestima. El usar un uniforme no tiene que denigrar la dignidad humana, sino brindar confianza al empleado; esto es, cuidando que su uso no ocasione discriminación hacia él
Distintivo
El uniforme de trabajo ayuda a que los trabajadores se identifiquen fácil y rápidamente como miembros de una empresa.
Por ello, se personaliza con los elementos de identidad corporativa, lo que ayuda a hacer visible el negocio y aumentar la confianza de los clientes
Resistente
La calidad de los materiales evita el desgaste o la rotura de la ropa de trabajo, lo que disminuye el gasto que debe erogar el patrón para su reposición.
Además, en relación con la limpieza y el mantenimiento del uniforme, es conveniente que este sea de fácil lavado y cuidado, a menos que la compañía brinde el servicio de lavandería a los colaboradores u otorgue una compensación económica equivalente al costo de este servicio
Adaptable
El entorno laboral es un factor determinante en la elección de los uniformes. El clima y las condiciones varían según el lugar de trabajo, por lo que estos deben ser adecuados para el ambiente en donde se desempeñan los servicios
Seguro
El uso de uniformes adecuados puede tener un gran impacto en la seguridad y salud en el trabajo, al proteger a los empleados de lesiones y enfermedades, así como también evitar accidentes relacionados con la ropa.
Además, la indumentaria laboral se puede utilizar para identificar a los subordinados en zonas de mayor peligro conforme a la actividad, lo que contribuye a una mayor coordinación y prevención de siniestros.
Por ejemplo, en sectores donde se manipulan sustancias tóxicas o peligrosas, se pueden utilizar uniformes resistentes al fuego, a la electricidad o a productos químicos, dependiendo de las necesidades de la empresa
Acorde con el puesto de trabajo
Es posible que los colaboradores porten o no un uniforme de acuerdo con el puesto que ocupan.
De ahí que, se recomienda crear un profesiograma (documento que define el puesto de trabajo, señalando detalladamente las actividades, las capacidades y las aptitudes propias que se requieren) o su similar, que indique las características de cada ropa laboral conforme a la tarea desempeñada que incluya los EPP y las reglas de uso

Equipo de protección personal

La ropa de protección o los EPP deben estar diseñados para minimizar la exposición de los trabajadores a los peligros (químicos, biológicos o físicos) causados por factores generados con motivo de las actividades y de la atención de emergencias, que lleguen a provocar una lesión grave en el lugar de trabajo (punto 4.2, NOM-017-STPS-2008, Equipo de protección personal-Selección, uso y manejo en los centros de trabajo).

Para determinar qué EPP se dotará a los empleados es necesario realizar una evaluación de los peligros a los que están expuestos, a fin de calcular los recursos necesarios para evitar o disminuir estos.

De acuerdo con lo establecido por la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) –del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de América—, los patrones pueden clasificar los peligros de la siguiente forma:

Tipo de peligro

Ejemplos de peligro

Tareas asociadas típicas

Impacto
Objetos en el aire, como astillas grandes, fragmentos, partículas, arena y polvo
Rasqueteado, pulido, torneado, trabajo de mampostería, carpintería, aserrado, taladrado, cincelado, sujeción eléctrica, remachado y lijado
Calor
Cualquier cosa que emita un calor extremo
Operaciones con hornos industriales, emisiones, inmersión en caliente y soldaduras
Productos químicos
Salpicaduras, humos, vapores y vahos irritantes
Manipulación de ácidos y productos químicos, desengrasado y enchapado
Polvo
Polvo nocivo
Carpintería, pulido, y condiciones generales polvorientas
Radiación óptica
Energía radiante, deslumbramiento y
luz intensa
Soldaduras, cortes con soplete y trabajo
con láser

Asimismo, los uniformes pueden tener otras funciones en materia de seguridad y salud en el trabajo. Por ejemplo, si tienen elementos reflectantes, mejoran la visibilidad de los trabajadores en áreas con poca luz y también pueden permitir destacar la presencia de estos en las áreas de transportación o traslado que evitan que sufran de un arrollamiento o caída de objetos.

Lineamientos en la entrega de uniformes de trabajo

No existe en la LFT ni en ninguna otra normativa laboral alguna disposición que señale las reglas aplicables para la entrega de la vestimenta laboral; sin embargo, enseguida se muestran algunas recomendaciones que los empresarios pueden considerar.

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 .  (Foto: IDConline)

Quién paga el uniforme laboral

Los empleadores deben proporcionar a sus subordinados los instrumentos de trabajo necesarios para la prestación del servicio para el que fueron contratados, tales como el uniforme (art. 132, fracc. III, LFT).
En ese sentido, si la empresa decidió que sus colaboradores porten una vestimenta especial o se requiera una necesidad de protección, dicho gasto debe recaer en el patrón, y no así en el subordinado.

Es importante señalar que la entrega de uniformes no afecta al salario de los trabajadores ni tampoco se integra al salario base de cotización (SBC).

Cuánta ropa de trabajo entregar

La dotación de ropa de trabajo que el patrón debe entregar dependerá de las necesidades específicas de la empresa, pero es importante asegurar que cada empleado cuente con suficientes uniformes para realizar sus tareas efectivamente.

De ahí que, si un subordinado usa diariamente el uniforme, se recomienda que tenga por lo menos tres o cuatro atuendos para que puedan rotarlos y contar siempre con uno limpio.

Por otro lado, si la empresa requiere cuidar la presentación de su personal y que la vestimenta no se desgaste o se rompa por uso o el lavado constante, el empleador puede valorar si entrega uno por cada día de servicio, y si es necesario otorgar o pagar el servicio de lavandería o tintorería.

Cuándo renovar el uniforme de trabajo

Normalmente las empresas entregan uniformes una o dos veces al año; sin embargo, estas necesitan tener presente otras situaciones en las que se requiera renovar la indumentaria laboral. Por ejemplo:

  • las condiciones climáticas que van cambiando en el año, en especial para empleados que prestan sus servicios al exterior, adaptando el uniforme para protegerlos del calor, la lluvia o el frío
  • se dan cambios en la imagen corporativa, por lo que es recomendable que los patrones prevengan la entrega de nueva ropa de trabajo conforme al nuevo logotipo o colores distintivos de la marca
  • cuando el uniforme se desgaste o deteriore, debiendo la empresa entregarle uno nuevo, aunque no hubiese transcurrido el término para su renovación. Esto especialmente cuando el desperfecto ponga en riesgo la seguridad del subordinado
  • las normas aplicables a los EPP se modifiquen, atendiendo la responsabilidad patronal de proporcionar equipos acordes con la legislación en el plazo impuesto y cumplir con todas las exigencias, y
  • cambio de puesto de trabajo, solo en caso de que la empresa hubiese fijado un uniforme con base a su profesiograma

Cobro por uniforme extra

Es posible que algún trabajador solicite un atuendo extra por así convenir a sus necesidades, la cuestión que surge es si por esta petición es posible efectuar algún descuento al salario de aquel.

En nuestra opinión, atendiendo lo previsto en los numerales 110, fracción I y 132 fracción III de la LFT, el descuento por la entrega de un uniforme extra es improcedente, al no encontrarse expresamente en las retenciones permitidas y porque es obligación de los patrones proporcionar los instrumentos de trabajo a los empleados (uniformes).

En todo caso, solo sería posible efectuar alguna retención al salario si:

  • por negligencia o descuido del subalterno daña su uniforme de trabajo (arts. 110, fracc. I y 135, fracc. XI, LFT), o
  • el subordinado decide adquirir con el proveedor de los uniformes un juego extra, y para ello el patrón le adelanta parte de su salario
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 .  (Foto: IDConline)

¿Cómo se entrega el uniforme?

Al proveer de ropa de trabajo, lo ideal es que se expida el recibo de entrega correspondiente en el que se detalle el listado de las prendas que recibe y que estos se encuentran en perfectas condiciones, obligándose el colaborador a conservarlos en buen estado y restituirlos, en su caso, cuando le sea entregada una nueva dotación de estos.

De igual forma, debe comprometerse el trabajador a utilizarlo solo para el fin al que está destinado y que, en caso de pérdida o deterioro por negligencia, cubrirá el costo por tales situaciones (art. 135, fracc. XI, LFT).

Por otro lado, el patrón tiene que asignar un lugar seguro para que los empleados resguarden su uniforme, siempre que este deba permanecer en el lugar en donde se prestan los servicios. Esto va más enfocado para aquella vestimenta de protección; sin embargo, puede aplicarse para cualquier tipo de ropa de trabajo (art. 132, fracc. IV, LFT).

Conclusión

La implementación del uso de uniforme es una decisión unilateral de la empresa; sin embargo, es recomendable escuchar la opinión de los trabajadores sobre el material, su calidad, la dotación, etc.
Incluso el empleador podría constituir una comisión mixta ad hoc o incluir en el reglamento interior de trabajo las normas y los lineamientos que deben aplicarse para el otorgamiento y uso de los uniformes o que, en caso de alguna controversia, los empleados puedan presentar sus quejas o sugerencias.