La retroalimentación, entendida como la evaluación que reciben los trabajadores sobre su desempeño es una herramienta crucial en el ámbito laboral y personal, porque permite identificar los puntos fuertes de los empleados y los elementos que deben mejorarse.
Existen muchas maneras de calificar a los colaboradores, una de ellas es la denominada “360º”. Este tipo de valoración se ha convertido en una práctica común en el mundo empresarial para proporcionar una visión integral del rendimiento de un subordinado.
Sin embargo, detrás de las cifras y los comentarios, se encuentra la compleja psicología de cómo las personas reaccionan emocionalmente a este tipo de evaluación y cómo impacta en su desarrollo personal y rendimiento laboral.
En virtud de ello, Andrea Vargas, CIO de TalentCo, nos da a conocer los efectos de la evaluación 360º en los trabajadores y qué se debe cuidar al aplicarla.
La evaluación de 3600, como un espejo multidireccional
Esta modalidad es una herramienta poderosa en la gestión de recursos humanos que busca proporcionar una visión completa y multifacética del desempeño de un individuo en su entorno laboral.
Al conseguir retroalimentación de una variedad de fuentes, tales como la de los compañeros, subordinados, supervisores y clientes, se puede obtener una imagen más precisa y equilibrada de las fortalezas y áreas de mejora de un empleado. Además, no solo ayuda a los colaboradores a comprender mejor su impacto en el equipo y la organización, sino que también facilita el desarrollo profesional al identificar áreas específicas en las que pueden concentrarse para su progreso.
No obstante, puede desencadenar una serie de reacciones emocionales que van desde la satisfacción hasta la ansiedad. La exposición a múltiples opiniones puede resultar abrumadora para algunos individuos, mientras que para otros puede ser una oportunidad de crecimiento y desarrollo.
Por ello, proporcionar retroalimentación específica y constructiva es esencial para promover el crecimiento y el desarrollo, la cual debe ser clara y objetiva, centrándose en aspectos específicos que se requieren perfeccionar. Al ofrecer comentarios positivos, se brinda a la persona la oportunidad de identificar áreas de fortaleza y de mejora, lo que les permite crecer y alcanzar su máximo potencial.
Es importante que la evaluación esté orientada a la acción y que se proporcione de manera respetuosa y alentadora para que el receptor se sienta motivado a realizar cambios productivos.
La psicología detrás de las reacciones emocionales
Diversos estudios psicológicos han explorado las reacciones emocionales asociadas con la evaluación 360°. La aceptación o el rechazo de la retroalimentación a menudo depende de la autoimagen y la autoestima de los empleados. Esto significa que algunos reciben las críticas de manera constructiva, mientras que otros pueden sentirse amenazados o desvalorizados.
La teoría de la disonancia cognitiva también juega un papel crucial. Cuando la retroalimentación no se alinea con la percepción que una persona tiene de sí misma, puede desencadenar un conflicto interno, llevando a una resistencia defensiva o, en casos extremos, a la oposición de este proceso. Un claro ejemplo de esto es el estudio realizado por Brett y Atwater en 2001, en el cual descubrieron que los directivos que se valoraban a sí mismos por encima de los demás (sobrevalorados) manifestaban reacciones significativamente más negativas al proceso de la evaluación 360°.
Impacto en el rendimiento y desarrollo personal
Las reacciones emocionales de la evaluación 360° no solo afectan el bienestar emocional de un trabajador, sino que también tienen consecuencias directas en el rendimiento y el desarrollo personal.
Los colaboradores que pueden gestionar de manera efectiva sus respuestas emocionales tienden a utilizar la retroalimentación de manera más constructiva, impulsando su crecimiento y mejora continua. Por ejemplo, suelen tener una mayor capacidad para establecer relaciones interpersonales positivas, favoreciendo la colaboración y el trabajo en equipo. También estos subordinados tienden a mantener una actitud más proactiva ante los desafíos, buscando soluciones creativas y adaptándose de manera más ágil a los cambios en el entorno laboral.
Por el contrario, los empleados que experimentan respuestas emocionales negativas pueden presentar dificultades en el manejo del estrés y la presión, lo que puede afectar su desempeño y su capacidad para alcanzar metas profesionales. Además, la falta de habilidades para manejar las emociones puede llevar a conflictos interpersonales, erosionando la confianza y la contribución dentro del equipo laboral.
Es importante mencionar que la evaluación 360° es una herramienta valiosa para mejorar el liderazgo, porque permite a los líderes identificar áreas específicas en las que pueden fortalecer sus habilidades y con ello tomar medidas concretas para desarrollar habilidades clave y convertirse en guías más efectivos y empoderadores.
Lo anterior es un aspecto fundamental en el desarrollo de equipos y organizaciones sólidas. Cuando los líderes están capacitados y se sienten confiados en sus habilidades, tienen la cualidad de inspirar y motivar a quienes los rodean. Esto se traduce en un ambiente laboral en donde los miembros del equipo se sienten valorados y escuchados, lo que a su vez aumenta su compromiso y productividad.
Abordando las emociones para maximizar los beneficios
Para incrementar las ganancias de las evaluaciones de 360º, es fundamental abordar las reacciones emocionales de manera efectiva. Esto implica la creación de un entorno de trabajo saludable en donde la retroalimentación se perciba como una herramienta para el crecimiento y el desarrollo personal, en lugar de una amenaza. Fomentar la apertura, la confianza y el apoyo mutuo puede ayudar a reducir la resistencia emocional e impulsar un mayor compromiso con el proceso de evaluación.
Como se mencionó, la evaluación 360º puede desencadenar una variedad de respuestas emocionales en las personas. Algunos subordinados pueden recibir el feedback con apertura y utilizarlo como una oportunidad para crecer y mejorar, mientras que otros pueden experimentar ansiedad, resistencia o incluso negación ante la crítica recibida.
Para evitar lo anterior, es fundamental que los líderes estén capacitados con el fin de brindar retroalimentación efectiva y constructiva, así como para apoyar a los empleados en su proceso de desarrollo.
Por ejemplo, la capacitación puede centrarse en técnicas de comunicación asertiva, escucha activa y manejo de conflictos, lo que permite brindar evaluación clara y empática. Asimismo, es esencial que los gerentes comprendan la importancia de reconocer y validar las emociones de los empleados durante este proceso, lo que contribuye a generar un ambiente de confianza y apertura.
Impacto en la cultura organizacional
Además de afectar el bienestar individual, las reacciones emocionales a las evaluaciones de 360º pueden influir en la cultura organizacional en su conjunto.
Cuando los empleados perciben las evaluaciones como justas y transparentes, esto puede fortalecer la confianza y la colaboración dentro del equipo. Por el contrario, si se perciben como sesgadas o injustas, esto puede socavar la moral y el compromiso de los colaboradores.
Conclusión
Es crucial que las organizaciones fomenten una cultura de apertura y transparencia en torno a las evaluaciones de desempeño, en donde se valoren diferentes perspectivas y se promueva el diálogo abierto entre empleados y gerentes. Esto no solo ayuda a mitigar las reacciones emocionales negativas, sino que también contribuye a un ambiente de trabajo más saludable y productivo en general.
Contar con una cultura organizacional que fomente el aprendizaje y la mejora continua también es clave. Esto puede lograrse mediante la celebración de sesiones de retroalimentación periódicas, en donde se reconozcan los logros y se identifiquen áreas de desarrollo. Asimismo, se pueden establecer sistemas de reconocimiento que premien el esfuerzo y el progreso, incentivando así una mentalidad de crecimiento en toda la organización.
En definitiva, la evaluación 360° no es un fin en sí mismo, sino un poderoso instrumento para fomentar el desarrollo profesional y el crecimiento personal. Al comprender las emociones que rodean este proceso, se puede aprovechar al máximo para construir un futuro laboral más positivo y productivo. Gracias a esto, las organizaciones pueden maximizar los beneficios de las evaluaciones 360° e incentivar su cultura organizacional en general.
* Nota del editor: Las opiniones vertidas por el especialista no necesariamente reflejan la ideología de la publicación
