Pese a la reforma en materia de vacaciones dignas, México es el país con menos días de descanso vacacional y por ello sigue enfrentando altos niveles de bornout; de acuerdo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos”.
En palabras de Marketing & Communications del software de recursos humanos, Pandapé, Haydeé Jaime, “las vacaciones permiten a los trabajadores desconectarse completamente de sus responsabilidades laborales, lo cual no solo contribuye a proteger su salud física y mental, sino que también mejora su productividad y bienestar general”.
Lo anterior explica la reciente revelación de la plataforma, donde explicó, las vacaciones silenciosas son una tendencia cada vez más común entre las generaciones más jóvenes, esta consiste en tomar tiempo libre del trabajo sin hacer una solicitud de vacaciones formal, no obstante, pueden llegar a ser perjudiciales.
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Impacto de la vacaciones silenciosas en el mundo laboral
Pese al aumento del número de días de vacaciones en México, que en 2023 pasó de 6 a 12, Pandapé reveló que 41% de los colaboradores mexicanos ha tenido que trabajar durante sus vacaciones por alguna emergencia laboral, asimismo, 29% se mantiene al tanto de sus pendientes incluso en su descanso y 70% ha sido contactado para realizar alguna actividad laboral.
Asimismo, 36% no puede desconectarse del trabajo y a 58% le negaron sus vacaciones, lo cual explica por qué cada vez más personas optan por no pedir permiso y solo tomarse un descanso, aun cuando esto puede tener un impacto negativo en su carrera profesional, y es que aunque así pueden gestionar mejor su tiempo, puede ser contraproducente ante problemas urgentes de la empresa.
Las vacaciones silenciosas surgen como una necesidad de hacer mayor consciencia sobre la importancia del descanso, no obstante, no es una verdadera desconexión e incluso los empleados “pueden volver más quemados que antes”, señaló Pandapé, que agregó, las compañías “deben implementar una cultura basada en la flexibilidad y el trabajo por objetivos”.
Por lo anterior, Haydeé Jaime resaltó la importancia de “crear entornos donde los equipos se sientan cómodos y apoyados al tomarse su tiempo libre”, y para ello las organizaciones tienen que “establecer y comunicar políticas claras de vacaciones, ofrecer opciones flexibles e impulsar liderazgos empáticos que normalicen el derecho al descanso”.
De esta manera no solo se logra una mejora mental y física para los equipos de trabajo, sino también mayor productividad para la empresa, con trabajadores más contentos y comprometidos.
