Una de las principales preocupaciones de los empresarios ante la posible reducción de la semana laboral es que su productividad baje y por ende sean menos rentables y competitivas.
Sin embargo, de acuerdo con datos de Pluxee, las horas trabajadas no necesariamente están relacionadas con productividad; en entrevista, la directora de Marketing de la firma, Manuela Arango detalló que el trabajador promedio en México trabaja alrededor de 50 horas semanales debido a que las 48 de ley no les son suficientes para cumplir con sus objetivos.
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Pero además, los colaboradores no toman las vacaciones que la ley; una encuesta de la firma reveló que el 44 % de las personas piden solo entre cuatro 7 días de vacaciones al año, la razón, porque sienten que se les acumula el trabajo, que les genera estrés laboral.
Derivado de lo anterior, 49 % pide mejor equilibrio trabajo vida y el 51 % siente falta de energía y el 43 % siente una carga excesiva de trabajo.
"El trabajador mexicano trabaja muchas horas, entonces pues si nos bajamos a las 40 h por ley, pero la persona siente que no puede lograr, pues va a seguir teniendo este problema de no equilibrio, de alta carga o de estrés o de poca energía. Entonces no solo es la ley, tenemos que acompañar la ley de la eficiencia", advirtió.
En ese orden de ideas, Andrés Gómez, CEO de Buk México, indicó que ya no es suficiente alcanzar el mismo nivel de productividad porque vamos a tener menos horas laborales haciendo lo mismo; por lo que si una empresa quiere que su negocio no sucumba, no se hunda por estas horas que ya no va a tener a los colaboradores, inviertan esfuerzos en tener a los colaboradores más felices para elevar el nivel de engagement.
Al respecto, Arango destacó que cuando hay altos niveles de compromiso, el aumento productividad es de 18, %, la disminución en ausentismo puede ser hasta 81 % y la rotación de personal baja hasta un 41%. .
Este compromiso, explicaron, se puede lograr a través de beneficios como los vales de despensa, que es el favorito del 85% de los colaboradores en nuestro país.
En ese sentido, Arango aclaró que los beneficios como los vales no son necesariamente costosos, pues pueden obtener beneficios fiscales de hasta el 53% en caso de los vales de despensa y del 100% en los de gasolina o restaurantes.
"Es decir, le están dando un beneficio que al final a ellos no les cuesta más. Entonces, eso es bien importante, que creo que eso las empresas todavía no lo tienen bien interiorizado", finalizó.
Gómez concluyó que con esto le ayudaremos a las personas a sentirse más comprometidas con su empresa y por ende será más productiva.