En el entorno laboral, las relaciones interpersonales son pieza clave en el éxito de la empresa, porque si los integrantes de los equipos de trabajo no están en un clima laboral óptimo, pueden sufrir enfermedades psicosociales que afectan la productividad, e incrementen la prima del Seguro de Riesgos de Trabajo con el que se cotiza al Instituto Mexicano del Seguros Social.
Por ello, si se presentan dinámicas complicadas debido a la presencia de personalidades problemáticas, como las de personas con rasgos narcisistas, el ambiente puede volverse tóxico y perjudicial; de ahí la importancia de identificar y gestionar a individuos con trastorno de personalidad narcisista o con fuertes rasgos narcisistas.
En ese orden de ideas, a continuación, la licenciada Karina López Salazar, quien es psicoterapeuta clínica y del bienestar emocional, y consultora en psicología organizacional, nos comparte la importancia de abordar dichos comportamientos narcisistas de manera oportuna y establecer estrategias efectivas para fomentar un entorno laboral saludable y colaborativo.
¿Qué es el trastorno de personalidad narcisista?
Todas las personas, con el paso del tiempo y dependiendo del contexto, desarrollan una personalidad; es decir, toman cosas de su entorno que le van dando forma a lo que son, lo que piensan, lo que sienten e incluso cómo reaccionan ante ciertas circunstancias.
Esto es normal, al ser el ciclo natural del desarrollo humano, ir aprendiendo y evolucionando; pero, en algunos casos la personalidad se ve alterada de una forma no saludable, cayendo en lo que la APA (American Psychological Association) denomina un trastorno de personalidad.
Un trastorno de personalidad es un conjunto de comportamientos, pensamientos y emociones que forman un patrón que desvía al individuo de lo que se espera socialmente. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la APA existen diferentes tipos de trastornos de personalidad donde en el Clúster B se encuentra el Trastorno de Personalidad Narcisista (TPN).
Las personas con TPN repiten un patrón de grandeza, con una creciente necesidad de admiración y falta de empatía, características que pueden afectar al individuo en diversos entornos de su vida, incluyendo el laboral; sin embargo, estos comportamientos pueden buscar a la vez ocultar la inseguridad y baja autoestima que por lo general sufren quienes tienen TPN.
Es importante mencionar que la siguiente información recopilada no tiene la intención de diagnosticar a alguien, ya que es importante que se acuda con un psicólogo clínico que dé la adecuada orientación en el tema; a pesar de ello, es importante conocer de forma clínica cómo se presenta un individuo con TPN, porque muchas personas pueden mostrar rasgos narcisistas sin que eso sea un trastorno de personalidad como tal, ya que estos atributos se mueven como un espectro, desde un punto bajo hasta uno más alto (donde se alcanzan comportamientos patológicos).
Bajo este contexto, los siguientes aspectos serán abordados desde la perspectiva de personas que tienen rasgos narcisistas y cómo ello afecta en el entorno laboral.
Un sujeto con estos acentuados genera problemas en sus relaciones interpersonales, llegando a dañar su entorno directamente, pues impacta negativamente por su:
- exigencia repetitiva de preferencia
- necesidad de admiración
- desprecio hacia los sentimientos e intereses de las demás personas, y
- comportamientos explotadores
Dentro de los centros de trabajo, el comportamiento de personas con rasgos narcisistas puede trastocar a compañeros o subordinados por medio de comportamientos competitivos, manipuladores o poco éticos, con la finalidad de poder sobresalir o de obtener reconocimiento, por mencionar algunos.
¿Cómo saber si existen colaboradores narcisistas?
Es importante considerar que dentro de los lugares de trabajo podemos encontrar a personas que han construido un gran éxito, el cual los puede llevar a tener cierto comportamiento en la sociedad; aunque, para que este proceder sea tomado como un rasgo narcisista, debe ser inflexible, desadaptativo y persistente, lo que se verá reflejado en un deterioro funcional significativo o en un malestar subjetivo.
Por lo tanto, una de las mejores medidas que se pueden adoptar al contratar al personal, además de los psicométricos que se apliquen, son las pruebas que ayudan a detectar algunas características de los trastornos de personalidad, que bien, no será un diagnóstico para el candidato, pero sí puede auxiliar al área de capital humano para conocer un poco más acerca de los empleados que contrata, y con ello poderlos poner en el puesto adecuado, porque, aunque una persona tenga rasgos narcisistas o de otro trastorno de personalidad, merece tener acceso a oportunidades laborales de calidad (como todo ser humano).
Dentro de las pruebas que pueden aplicarse se encuentran:
- Inventario de Personalidad NEO. Revisado (NEO-PI-R). Su beneficio es que no está diseñado para diagnosticar trastornos de personalidad, sino detectar rasgos asociados con algunos trastornos, como: neuroticismo (relacionado con el trastorno límite); extraversión baja (relacionado con el trastorno esquizoide o evitativo); amabilidad baja (relacionado con el trastorno narcisista o antisocial)
- Inventario Clínico Multiaxial de Millon (MCMI-IV). Se evalúan trastornos de personalidad y otras psicopatologías como personalidad: narcisista, límite, paranoide, esquizoide, evitativo, dependiente, antisocial, e histriónica. Esta prueba está basada en los criterios diagnósticos del DSM-5
- Cuestionario de Personalidad para el Inventario de Personalidad de Temperamento y Carácter (TCI). Es una evaluación personalizada basada en siete dimensiones que se relacionan con trastornos de personalidad como: límite, narcisista, antisocial, y evitativo, y
- Escala de Evaluación Global del Funcionamiento (GAF). No se trata de una prueba de personalidad per se, sino que evalúa el nivel global de funcionamiento, y puede ser de utilidad para conocer el impacto de los rasgos de las personas en su vida diaria
Estas herramientas pueden servir al evaluar a los candidatos; pero, nos podemos encontrar en un punto donde la persona ya está contratada y el comportamiento no es muy claro, o no se entiende muy bien porqué suceden ciertas cosas en el entorno laboral; por lo tanto, es importante mencionar cómo se ven los rasgos narcisistas en los colaboradores.
En múltiples ocasiones se encuentran estos rasgos en los jefes o líderes, porque una persona con rasgos narcisistas buscará un puesto de poder o autoridad, aunque, eso no es una regla absoluta porque se da en todos los niveles.
Los principales distintivos que se pueden ver en el trabajo son:
- necesidad de admiración constante, lo que se refleja en una gran necesidad de reconocimiento del personal, incluso se puede llegar a apropiar de los éxitos del equipo, solo por obtener el crédito del triunfo
- falta de empatía, mostrándose en la poca comprensión al mundo emocional de las personas que colaboran con él o ella, lo que puede llevar a la persona a ignorar los problemas personales o laborales de los compañeros, incluso presionándolos para cumplir con las metas sin tomar en cuenta su bienestar
- explotación del personal, un sujeto con rasgos narcisistas ve a los demás solo como una herramienta para obtener su victoria, por lo que, no se preocupará por el desarrollo personal o profesional de los empleados, lo que se puede ver en la asignación de tareas injustas o la falta de reconocimiento o compensación adecuada
- necesidad de control o dominio, una persona con rasgos narcisistas va a buscar tener el control absoluto y no tolerará la autonomía de los demás, así tendrá una tendencia al “micromanagement”, esto dificultará la creatividad y el desarrollo de las personas a su alrededor
- exageración de logros y capacidades en busca de un gran reconocimiento para verse superior a los demás, puede llegar a presumir éxitos o incluso alardear de ser quien resuelve o cómo se insubordina a un líder o un jefe, para hacerse notar con presencia y poder, exagerando las historias o los resultados
- menosprecio al trabajo en equipo, la persona puede aparentar ser un líder o compañero cooperativo, pero no valorará el trabajo en equipo a menos de que le beneficie a él directamente
- poca tolerancia a las críticas, al no aceptar que cometió un error o que tiene áreas de oportunidad por atender. Las reacciones pueden ir desde el enojo, la vergüenza, la victimización, hasta la venganza
- comportamientos manipuladores, usando tácticas para obtener lo que quiere como dividir al equipo, desinformar o crear situaciones de conflicto con la finalidad de mantener el control. Una de las formas en que más puede manipular es creando rivalidades internas para al final mostrarse como el mediador o el salvador de la situación, así obtendrá admiración y agradecimiento, y
- favoritismo, buscará reforzar el comportamiento de las personas que lo adulan o admiran. De esta manera, castigará o marginará a quien hace todo lo contrario
En diversas ocasiones, estos comportamientos pueden mostrarse aislados y ser más sencillos de abordar. No obstante, en otras serán persistentes e incrementarán, por lo que se tienen que tomar nuevas y mejores medidas para darle contención, pues de no hacerlo traerá consecuencias graves al centro de trabajo, como: una baja moral en los colaboradores, porque se sentirán desmotivados y frustrados debido al trato desigual y a la falta de reconocimiento; alta rotación en el personal porque no todas las personas estarán dispuestas a trabajar en este ambiente o si bien, es el líder quien tiene rasgos narcisistas podrá tener una incapacidad para poder gestionar de forma adecuada a un equipo de trabajo; crear un ambiente competitivo no saludable, donde los empleados se pondrán a competir, pero no por las metas de la empresa, sino por el reconocimiento, la aprobación o por evitar el aislamiento de la persona con rasgos narcisistas; pérdida de productividad, ya que la falta de autonomía por el control excesivo y la manipulación pueden afectar negativamente el rendimiento y la creatividad del equipo.
Acciones de la empresa para evitar un ambiente tóxico
Cuando la empresa detecta personas con rasgos narcisistas que comienzan o ya están generando un ambiente tóxico u hostil, es imperativo que se actúe estratégicamente para limitar el impacto negativo que se puede tener.
Como se ha podido ver, los rasgos narcisistas son difíciles de contener o gestionar; sin embargo, existen varias intervenciones que pueden funcionar. Por ejemplo:
- implementar una cultura organizacional fuerte y clara, lo que representa tener sólidamente una cultura organizacional basada en valores como la colaboración, respeto mutuo y la transparencia, buscando que esto sea aplicado y replicado en todos los niveles, desde el día uno, ya que, esto actuará como una barrera ante las conductas narcisistas
- establecer límites claros, pues las personas con rasgos narcisistas no toleran los límites: por lo tanto, la implementación de políticas y procedimientos que reduzcan el abuso de poder, la explotación o el favoritismo, mermarán los intentos de manipulación y se impedirá actuar fuera de los parámetros establecidos
- entrenamiento en liderazgo y habilidades interpersonales tanto para líderes como para colaboradores; esto reforzará la correcta gestión emocional y el manejo de conflictos, y ayudará a que los efectos de las personas con rasgos narcisistas no alcancen un alto nivel, pues los colaboradores en general tendrán el conocimiento y la habilidad para poner límites y arreglar conflictos, y así no caerán en manipulaciones
- establecer canales claros para denuncias y retroalimentaciones, donde los subordinados puedan reportar comportamientos poco sanos o abusivos, incluyendo los narcisistas, promoviendo una política de tolerancia cero al maltrato y abuso de poder
- apoyo psicológico donde se detecte oportunamente si una o varias personas están siendo víctimas de abuso narcisista, además de ayudar a los colaboradores a reforzar su autoconcepto y autoestima, pues las principales víctimas de las personas con rasgos narcisistas son aquellas con un bajo nivel de amor propio o con tendencia a una personalidad demasiado dócil
- fomentar la responsabilidad y la rendición de cuentas, pues de esta forma se buscará que cada persona se haga responsable de sus decisiones o acciones, sin podérselas adjudicar a nadie más, por lo que, debe monitorearse de cerca el comportamiento y establecer medidas claras que se cumplan en todo momento
- promover el trabajo y el reconocimiento en equipo, diseñando incentivos y recompensas que alienten el éxito colectivo, en lugar de los logros individuales. Esto minimizará en una persona con comportamientos narcisistas la oportunidad de sobresalir a expensas de otros
- rotación de funciones o asignaciones con la finalidad de que una persona con rasgos narcisistas no acumule demasiado poder, sobre todo, cuando se ha notado que ya se hace un uso desmedido de él, limitando la capacidad de consolidar el control y la manipulación, y
- despedir o reubicar a personas problemáticas, una medida que debe tomarse si se nota que el comportamiento narcisista es persistente y sigue generando un ambiente hostil, pues si el trabajador está causando un daño continuo y no responde a las intervenciones que se hacen, su presencia puede afectar gravemente la moral y la productividad del equipo. Pensar en remover a la persona puede ser una buena inversión para preservar un ambiente saludable
Una empresa que empieza a detectar personas con rasgos narcisistas tiene la capacidad de tomar medidas que ayuden a que el comportamiento no se intensifique y afecte a más personas. Las acciones preventivas son importantes para evitar que se genere el ambiente tóxico.
Conclusiones
Una persona con TPN o con rasgos narcisistas puede ser en un principio alguien muy interesante y encantador, con grandes atributos que no permitan ver claramente las intenciones que tiene o la forma en cómo se maneja, por lo que, poner atención desde el día uno es la mejor herramienta de prevención.
No pueden ignorarse las señales de alarma que se presentan, ni evitar tomar medidas cuando sea necesario.
Todas las personas merecen un trabajo digno y una buena calidad de vida, pero ello no puede ser a expensas de las necesidades de los demás, pues sería un acto de absoluto egoísmo. Aunque una persona tiene derecho a encontrar un empleo y desarrollarlo por medio de sus capacidades, no debemos olvidar que cada individuo debe responsabilizarse de sus acciones.
Finalmente, es importante precisar que una persona con rasgos narcisistas:
- es quien menos sufre, porque no alcanza a comprender cómo su comportamiento afecta a los demás; por ello, los centros de trabajo deben erradicar los ambientes o conductas tóxicas, y
- puede encontrarse en cualquier puesto o posición, pero es importante resaltar que un puesto peligroso para estas personalidades es el de jefe o líder, porque suelen crear un ambiente de trabajo negativo, centrado en sí mismo. Este tipo de liderazgo puede tener efectos negativos tanto en los colaboradores, los pares, afectando la productividad y cohesión del grupo
* Nota del editor: Las opiniones vertidas por el especialista no necesariamente reflejan la ideología de la publicación