El estrés laboral, especialmente aquel vinculado a preocupaciones financieras es uno de los factores que más afecta la salud física y mental de los empleados en todo el mundo. Durante el World Happiness at Work Summit, organizado por WOHAW, destacados expertos abordaron cómo el contexto económico actual y la falta de educación financiera contribuyen significativamente a este tipo de estrés.
Moris Dieck, planificador financiero, profundizó en la importancia de comprender los efectos del estrés financiero, un aspecto que, en su opinión, es uno de los problemas menos reconocidos, pero de mayor impacto en el bienestar de los empleados.
“El estrés financiero es uno de los principales problemas que deben detectar los equipos de Recursos Humanos para promover el bienestar integral”, comentó Dieck.
Tras retratar la alta inflación y crecientes tasas de interés que se enfrenta el mercado actual, los trabajadores enfrentan desafíos financieros adicionales que repercuten en su capacidad para concentrarse y desempeñarse de manera óptima en el trabajo. Según Dieck, este tipo de estrés suele estar impulsado por la falta de educación financiera, lo que hace que los empleados tomen decisiones económicas poco informadas y que terminen comprometiendo su salud financiera a largo plazo.
Dieck subrayó que los incrementos salariales, aunque necesarios, no son la única solución para mejorar la situación económica de los trabajadores.
“La alza salarial es el mejor impulso para motivar a los trabajadores a corto plazo, pero existen otros estímulos necesarios para sostener este motivador”, explicó.
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En este sentido, enfatizó la necesidad de que las áreas de recursos humanos implementen programas de educación financiera que ayuden a los empleados a entender conceptos como el interés compuesto y la inversión inteligente, los cuales pueden generar capital y ofrecer estabilidad financiera a largo plazo.
Según Dieck, promover una cultura de ahorro e inversión dentro de las organizaciones no solo beneficia a los trabajadores, sino que también contribuye a construir una base de colaboradores menos estresados y más comprometidos.
Enfoque integral para el bienestar
El Dr. Alexander O. Krouham explicó que el estrés en el ámbito laboral no se reduce a un solo aspecto, ya que existen diversos factores que lo alimentan.
“Dieta, tabaquismo, relaciones interpersonales y la falta de ejercicio son algunos de los elementos que se suman al estrés laboral”, señaló Krouham.
Sin embargo, advirtió que no basta con mejorar estos aspectos aislados para reducir el impacto del estrés. “No podemos dejarlo solo a procesos biológicos, se necesitan generar apoyos externos que ayuden a mitigarlo”, enfatizó.
Esto significa que, para lograr un impacto real en la salud de los empleados, las empresas deben implementar estrategias de apoyo que integren tanto aspectos físicos como mentales, más allá de las condiciones de trabajo.
Uno de los puntos clave en los que insistió Krouham fue la preparación emocional y la capacitación continua, especialmente en un mercado cada vez más competitivo. "Enfrentamos una competencia global y, con trabajos que exigen una preparación constante, los empleados están sometidos a una presión cada vez mayor", comentó.
En este sentido, hizo un llamado a que las empresas adopten una cultura organizacional saludable y diseñen estrategias que promuevan la retención de talento a través de incentivos emocionales.
“Las áreas de recursos humanos, las empresas y los tomadores de decisiones deben hacer frente al reto de la salud mental que aqueja al mundo”, subrayó Krouham, destacando que la responsabilidad de mitigar el estrés en el trabajo recae en gran medida en las políticas internas de las organizaciones.
Responsabilidad del área de Recursos Humanos
Los expertos participantes en el World Happiness at Work Summit coincidieron en que, para abordar de manera efectiva el estrés laboral, es fundamental que las empresas adopten un enfoque integral que incluya tanto el bienestar físico como el financiero.
Cabe señalar que el papel de las áreas de recursos humanos se vuelve crucial. La creación de un ambiente laboral saludable y la implementación de programas de capacitación en finanzas personales pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de los empleados.
Además, fomentar la cultura de la inversión y el ahorro no solo empodera a los trabajadores en términos económicos, sino que también reduce los niveles de estrés que resultan de la incertidumbre financiera.