Mientras que en México, la reforma para garantizar que todos los trabajadores cuenten con una silla y que puedan tomar descansos durante su jornada laboral causa polémica a inicios del 2025, en países como Chile, esta fue una realidad desde 1914.
“En países de Latinoamérica y en otros de Europa, esta ley está desde la primera mitad del siglo pasado, los 30, 40 y nosotros estamos en el boom en 2025, ¿por qué? porque se nos va la vida en muchísimas cosas y se nos olvida a veces lo más básico, porque probablemente nos somos nosotros los que pasamos 8 horas paradas” destacó la directora de Time to Grow, Estrella Vázquez.
En ese sentido, señaló que este cambio a la normatividad va más allá de un simple beneficio a los colaboradores que trabajan de pie, es un acercamiento a la dignidad del trabajo y a preocuparnos por el bienestar de todos aquellos que integran nuestra actividad económica como país.
“Es una ley muy humana y muy sencilla pero que no habíamos visto”, sentenció en entrevista.
Al respecto, puntualizó que hay cinco aspectos de esta ley que debemos tener claros:
establece la obligación de proporcionar un asiento adecuado en los espacios de trabajo
aplica para todos los trabajadores
obliga a detallar por contrato horarios de descanso
deberá cumplirse a partir de la segunda mitad de 2025
contempla sanciones que pueden repercutir en las finanzas de los patrones
Agregó que sí será complejo para las empresas cumplir con esta obligación, por problemáticas como que hay espacios de trabajo que no cuentan con el espacio suficiente para agregar una silla.
No obstante, indicó que la perspectiva no debe estar en el cumplimiento de una nueva disposición o en las repercusiones de no atender a los cambios en las leyes sino en los beneficios que esto trae para las personas, en su bienestar y en su dignidad.
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Más que un tema de cumplimiento, un tema de cambio de paradigmas
“Este es un pequeño cambio que tiene un impacto enorme en la vida de las personas y en la productividad de las empresas” recalcó Vázquez.
En ese sentido refirió que es parte de la visibilidad de problemáticas que antes no considerábamos, de hecho es como el caso de la NOM-037 que abogaba por la ergonomía de quiénes pasan muchas horas sentados y los impactos de esto a sus salud.
“Pensamos en los que estaban sentados, pero se nos olvidaron los trabajadores que se la pasan toda la jornada de pie”, puntualizó.
Por lo anterior, enlisto una serie de beneficios que traerá la Ley Silla a las empresas:
reducción de la rotación laboral
disminución de ausentismo laboral
mejor manejo del cansancio
tener relaciones más equilibradas entre productividad y confort
¿Las reglas seguirán cambiando?
La especialista adelantó que esta normativa no es ni la primera ni la última que tocarán el tema de bienestar, de hecho, destacó que están ya en discusión algunas nuevas normativas en materia de:
vacaciones
permisos personales
jornada laboral y su impacto en la productividad
equidad salarial
Sin embargo quedan pendientes cambios normativos y culturales en materia de:
incremento salarial
equidad social
propinas
campo
servidores públicos
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¿Cómo pasamos de estar atrasados a ser pioneros?
La directiva apuntó que para ser un país pionero en materia de productividad, competitividad y motivación, serán importantes conversaciones profundas y tripartitas en las que dejemos de pensar en a quién beneficia la normatividad, sino en cómo combinar productividad y bienestar.
Concluyó que para ello, todos debemos tomar conciencia sobre la importancia de la construcción de relaciones laborales que busquen la dignidad y beneficio de todos los involucrados.
