Una evaluadora encontró que los ambientes de trabajo tóxicos no solo afectan la salud mental de los colaboradores, sino también las finanzas de las empresas
Una cultura laboral tóxica tiene un gran impacto en las empresas, aunque podría pensarse que los efectos solo son emocionales, la realidad es que un mal clima laboral también se traduce en costos que pueden llegar a ser millonarios para las compañías.
¿Qué se puede entender como un clima laboral tóxico? La evaluadora de personal, Hogan Assessments, describió que en los espacios de trabajo suele haber colaboradores que rompen con las dinámicas de trabajo y generan estrés, entre sus compañeros, pero no es el único caso, ya que incluso los jefes pueden ser los responsables de estos comportamientos "cotidianos y tóxicos".
En un comunicado fechado al 24 de febrero de 2025, la evaluadora indicó que hay casos en los que el jefe crea un ambiente negativo que se traduce en una reducción de la productividad del equipo, y en el peor de los casos, en una alta rotación que es lo que al final produce pérdidas económicas para la organización.
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¿Cuánto dinero se pierde por tener un trabajador "tóxico"?
Un estudio de Houseman y Minor citado por Hogan Assessments encontró que aunque contratar por ejemplo a un trabajador productivo que concreta un alto rendimiento genera hasta un 19% de ingresos adicionales para una empresa, conservar a un mal empleado tiene un impacto económico negativo mucho mayor.
Según estas cifras, un trabajador tóxico le cuesta a una empresa hasta $292 mil millones anualmente; por ello, evitar a un empleado tóxico tiene de dos a cuatro veces más valor que contratar a un trabajador estrella, ya que eliminar a este tipo de elementos de un equipo genera ahorros de hasta un 44% en costos adicionales.
Respecto a lo anterior, el Director Científico de Hogan Assessments, Ryne Sherman, expuso que hay pequeños comentarios o acciones no profesionales de los compañeros o jefes que pueden tener efectos negativos en los equipos de trabajo, ya que se traducen en agresiones, y que a su vez se entienden como acoso u hostigamiento.
Prevenir un ambiente tóxico desde la contratación
Según un análisis de Hogan Assessments, aproximadamente el 6% de la fuerza laboral global se encuentra en un ambiente laboral tóxico, y aunque aparentemente parece un porcentaje bajo, la evaluadora alertó que esta cultura negativa se contagia y termina por destruir a las organizaciones.
En ese sentido, Ryne Sherman aseguró que una forma de medir el riesgo que se puede tener en un equipo respecto a un ambiente laboral tóxico, e incluso prevenirlo es desde el momento de reclutamiento y contratación del personal, y para ello se pueden usar herramientas que evalúen comportamientos tóxicos en los candidatos.
En caso de que ya se cuente con un miembro en el equipo que esté alterando el bienestar de los demás, es necesario capacitar a los trabajadores sobre las conductas no aceptables y fomentar la cultura de la denuncia, de forma que se eviten este tipo de comportamientos.