¿Cómo se promeve el empleo de jóvenes?
Créditos de la imágen: Imagen de Coinversión por el Trabajo Digno
La alianza de empresas y organizaciones busca revertir la situación de 11.8 millones de jóvenes que no tienen trabajo digno
La iniciativa Coinversión por el Trabajo Digno cumplió cuatro años de impulsar la inclusión laboral y educativa de jóvenes y personas en situación de vulnerabilidad. Este esfuerzo tiene respaldado de la Fundación Monte de Piedad, Fundación Coppel, Fomento Social Banamex, Accenture y EMpower, el cual ya benefició a más de 57 mil personas en 25 estados del país.
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Durante el evento de prensa que estuvo dirigida por la activista y periodista Katia D’Artigues destacó la relevancia de colocar la diversidad al centro de la conversación de empresas y organizaciones, pues la dignidad del trabajo, especialmente para grupos en situación vulnerable como son personas con discapacidad, migrantes, jóvenes y adultos mayores es una realidad poco atendida.
La propuesta busca dar respuesta a un panorama crítico, en México existen 11.8 millones de jóvenes sin acceso a un empleo digno, de ellos, 6.9 millones laboran en condiciones precarias y 4.9 millones están fuera de la escuela como del mercado laboral, situación que se agudiza entre las mujeres, pues 8 de cada 10 enfrentan esta exclusión.
Dicho problema contrasta con la base legal que existe en el país, pues el Artículo 11 de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (LGIPD) establece que las autoridades, incluida la STPS, deben promover que este sector acceda a un trabajo digno en igualdad de oportunidades, por lo que debe incentivar a las empresas a trabajar en conjunto. Es por ello, que la alianza de Coinversión se destaca como los pioneros en el tema.
Esta Coinversión demostró que unir recursos y experiencias multiplica el impacto de las acciones, así lo destacó Vanessa González, Directora de Fomento Social Banamex.
“Cada vez somos más organizaciones que formamos parte de esta coinversión… es un gran ejemplo de colaboración entre empresas donantes, fundaciones y las organizaciones que están trabajando directamente con las personas que requieren capacitación y acompañamiento”, dijo Vanessa González.
Desde 2022, el proyecto ha logrado que:
Adicionalmente, las y los beneficiarios reportaron un incremento de 45% en sus ingresos acumulados, lo que mejora su calidad de vida y contribuye a reducir desigualdades.
Durante el evento se destacó los casos de éxito de Coinversión, en donde se presentó el testimonio de Citlali Jiménez, originaria de Oaxaca, una persona con discapacidad visual que ingreso al programa de Ilumina, donde cursó el taller de habilidades tecnológicas, y de Jonathan Murillo, beneficiario de Casa Alianza, joven originario de Honduras quien llegó al México con el sueño de llegar a los Estados Unidos, pero que al establecerse en el país en situación de refugiado logró terminar sus estudios de bachillerato y actualmente cursa la ingeniería en Computación en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Desde la perspectiva institucional, Román Maldonado, director de FHADI, puntualizó la forma en que trabaja la fundación, empresas y voluntarios para apoyara grupos vulnerables.
“Se crea un ecosistema de colaboración entre personas usuarias, familias, inversionistas, gobiernos y voluntarios. Esto permite crear un mayor impacto, un mayor efecto al momento de incluir a la persona, con un seguimiento que es un diferenciador muy importante”.
Para su funcionamiento, la Coinversión destina financiamiento y asistencia técnica a 41 organizaciones que trabajan directamente en comunidades, de esta manera destacan que las empresas pueden solicitar ayuda para incluir a personas a sus equipos de trabajo, pero no se trata de incluir por incluir, sino dar seguimiento al proceso después de integrarse, con el objetivo de no convertirse en un asunto de caridad, al contrario, es un ejercicio de sumar valor a las empresas.
La Coinversión por el Trabajo Digno se alinea con el ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico, particularmente con la meta 8.6, que busca reducir el número de jóvenes sin empleo ni formación. Al mismo tiempo, responde al mandato de la LGIPD para garantizar que las personas con discapacidad accedan a empleos en igualdad de condiciones.
Los testimonios de Citlali y Jonathan muestran que, detrás de las cifras, existen vidas transformadas. Como señaló D’Artigues durante la conferencia:
“Detrás de cada una de estas cifras hay una persona que tiene un nombre, un apellido, una historia que le ha cambiado la vida gracias a esta alianza”.
La apuesta de esta iniciativa define que un empleo digno cambia una vida, y una vida transformada cambia a toda una comunidad.