A pesar de que la tecnología ha influido en que los mexicanos trabajen menos horas que antes, en comparación con algunos países desarrollados, en México se siguen trabajando más horas de las 48 previstas en la ley.
En 2005, 24.2% de los mexicanos laboraban más de estas 48 horas, diez años antes 28.4% trabajaban más horas de las que legalmente se debían, según datos de un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo, (OIT).
"Un entendimiento claro de la economía es que con sueldos altos los trabajadores tienden a tener mayor demanda de "tiempo libre", y por lo tanto intervalos entre las leyes y las prácticas actuales se reducen conforme la economía crece", dice el estudio.
Hay países que trabajan menos que en México. En Estados Unidos, por ejemplo, unos 17 de cada 100 trabajan más de 48 horas a la semana y en Noruega sólo el 3.3% trabaja más de las horas estipuladas.
También hay países que trabajan más.
Del otro lado del mundo, en Korea, 45.7% de las personas trabajaba más de 48 horas; en Perú también unas 5 de cada 10 trabajan más de las horas estipuladas legalmente.
Queda claro que trabajar más de 48 horas no es sinónimo de productividad, y que tampoco es necesariamente positivo. Sin embargo, sí es válido cuestionar por qué los países desarrollados parecen trabajar menos que los que están en desarrollo.
¿Las horas de trabajo harán que México alcance económicamente a Noruega?
Por otro lado, si queremos competir con países como Korea, Argentina, o Perú -todos países que trabajan más horas que México- ¿tendríamos que incrementar las horas que se laboran?
Es cierto, "preservar la salud del trabajador y su seguridad en el lugar de trabajo es un objetivo básico de las políticas sobre el tiempo de trabajo, especialmente de aquellas que buscan disuadir a empleadores y trabajadores de la utilización de las horas largas de trabajo", detalló la OIT.
De esto resulta el que legalmente no se trabaje más de 48 horas. Sin embargo, es quizá pertinente cuestionarse si las horas de trabajo podrían emparejar economías o si el tiempo no cuenta y los factores que dividen son otros.
El estudio de la OIT concluye, en uno de sus capítulos, que la tendencia mundial es la de establecer semanas laborales de 40 horas.
Este desarrollo del límite legal de las horas de trabajo es significativo. En particular, muestra que no hay evidencia de una tendencia desregulatoria en los límites de horas de trabajo, respondiendo a la suposición de que los países compiten por largas horas de trabajo y sugiriendo que esta carrera hacia el fondo en estándares legales no puede ser considerada inevitable. Se subraya una diferencia regional en el límite de horas de trabajo, sobre todo que la semana laboral de 48 horas sigue siendo la norma en América Latina y que hay disparidad en Asia en cuanto al progreso hacia horas más cortas de trabajo, dice el estudio.
Los países desarrollados caminan hacia un balance entre ?tiempo libre? y horas trabajadas a la semana. Los países en desarrollo y con economías que siguen creciendo no han todavía establecido qué formula seguir para alcanzar a los desarrollados.
En los países en desarrollo en particular, la relación entre el tiempo de trabajo y la productividad es débil En México, por ejemplo, el incremento en productividad en los últimos años parece ser causada principalmente por días de trabajo largos, más que por un uso eficiente del tiempo de trabajo? dice el estudio.
Fuente: CNN Expansión