¿Ha visto a alguno de sus trabajadores con pereza, insomnio, molestias musculares, fiebre, dolor de garganta, cuello y axilas? ¡Cuidado! Puede tratarse del síndrome de fatiga crónica (SFC), cuyo efecto directo es el aniquilamiento de hasta un 50% de la productividad de la persona afectada. De acuerdo con el comunicado de prensa 215, emitido por la Coordinación de Comunicación Social del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el pasado 4 de junio, el SFC o encefalopatía miálgica es definida por el doctor Rodrigo Toral Villanueva, médico adscrito al área de Enfermedades en el Trabajo de este Instituto, como una enfermedad incapacitante que genera depresión e inactividad, además de alejar a los pacientes de sus familiares y amigos, y disminuir su desempeño laboral, provocando, incluso, la pérdida de su trabajo. Asimismo menciona que ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad neurológica grave.
Especialistas del IMSS afirman que el SFC actualmente afecta a 500 mil trabajadores en nuestro país, quienes han estado en ambientes donde existen infecciones o lapsos de estrés. Por tanto es recomendable exhortar a los subordinados a buscar auxilio médico en cuanto tengan señales de fatiga intensa y persistente.
El tratamiento al cual son sometidos los enfermos de SFC, consiste en canalizarlos con psicólogos, psiquiatras y médicos, quienes les prescriben antidepresivos, analgésicos y ansiolíticos. Adicionalmente promueven la actividad física moderada con el propósito de abatir la apatía.
De igual manera, las terapias grupales son de gran utilidad para modificar conductas y actitudes en las personas afectadas, de tal forma que pueden evitar la pérdida de su empleo.
No obstante cabe señalar que los tiempos de recuperación pueden ser de seis meses y hasta de un año, pero en casos severos el lapso puede ser mayor.
Por la importancia de este grave padecimiento y los efectos que causa en la salud del individuo y en la productividad de las empresas, el jefe de la Unidad de Psicología Clínica de la Universidad Panamericana, Joaquín Marbán, propone algunas acciones tendientes a evitarlo o contrarrestarlo:
- detección temprana de la enfermedad: invitar al trabajador a acudir con su médico tratante para que éste determine si está afectado por el SFC y le aplique el tratamiento respectivo
- moderación: llevar una existencia equilibrada en relación con el ejercicio físico, la alimentación y calidad de vida
- adopción de prácticas adecuadas de sueño: dormir por lo menos ocho horas diarias
- aplicación de técnicas de relajación: practicar dos veces al día durante 10 minutos, y
- planificación de actividades: evitar tener agendas apretadas mediante una buena administración de tiempos y tareas
Juzgue usted amable suscriptor si resulta conveniente detectar y atender oportunamente este mal que puede afectar de manera integral la vida de alguno o algunos de sus trabajadores, así como impactar en gran medida la productividad de su organización. La decisión es suya.