Miguel Ángel Cornejo, reconocido seminarista en temas de liderazgo y superación personal establece las diferencias características de un líder y jefe, entre las cuales destacan:
LÍDER
JEFE
La autoridad es un privilegio de servicio
La autoridad es un privilegio de mando
Existe por la buena voluntad, no necesita exhibir ante sus súbditos credenciales de legítima autoridad; su empeño generoso, dinamismo mágico y actitud de entrega son las mejores cartas con que los seguidores se enteran de que tienen una autoridad que no necesita imponerse por argumentos externos, sino por ejemplos entrañables
Existe por la autoridad, cree que es suficiente una investidura de mando conferida desde fuera para conformar a su gusto el pequeño planeta sobre el que impera
Su autoridad subyuga y enamora
Su autoridad impone
Inspira confianza, inyecta entusiasmo, envuelve a los demás en aires de espontánea simpatía;
da poder a su gente, y
cuando él está presente fortalece al grupo
Inspira miedo, se le teme;
se le da la vuelta;
se le sonríe de frente, se le critica de espaldas, y
se le odia en secreto
Corrige, pero comprende;
castiga, pero enseña, y
sabe esperar, no busca las fallas por el placer sádico de dejar caer el peso de la autoridad sobre el culpable, sino que arregla las fallas y de paso rehabilita al caído
Busca al culpable cuando hay un error, "el que la hace, la paga", sanciona, castiga, reprende, en apariencia pone las cosas en su lugar, y
cree haber arreglado el mundo con un grito y con una infracción, pero ha cortado la rama torcida
Da el ejemplo, trabaja con los demás,
es congruente con su pensar, decir y hacer, y
su deber es el propio de todos, va al frente marcando el paso
Asigna los deberes, ordena a cada súbdito lo que tiene que hacer: "a ti te tocó esta parcela de la izquierda, a ti, ésta de la derecha; ahora a trabajar y cumplir cada cual con lo suyo, mientras contemplo desde mi sillón cómo ustedes se movilizan y pobre del incumplido"
Enseña y capacita permanentemente para que su gente pueda hacer las cosas con autonomía y eficacia
Sabe cómo se hacen las cosas
Conoce a cada uno de sus colaboradores, los trata como personas, no los usa como cosas;
sabe que la comunidad no es una masa amorfa ni una colección de individuos en serie, y
respeta la personalidad, se apoya en el hombre concreto, lo dinamiza y lo impulsa constantemente
Maneja a la gente que convierte en número y en fichas, y
deshumaniza súbdito por súbdito hasta quedarse con un rebaño sin rostro ni iniciativa
Considerando lo anterior, es recomendable identificar y conocer las aptitudes gerenciales del personal antes de concederle puestos de mando medio, mediante la aplicación de evaluaciones especialmente diseñadas para tal efecto y un cuidadoso diseño de perfiles de puesto, pues la falta de experiencia y conocimientos pdrían permear en la organización y generar problemas de clima laboral, así como afectar la productividad, por lo que es conveniente capacitarlos para incrementar sus habilidades generanciales y directivas.