En opinión de Santiago García Garrido, Director General de Power Support, organización especializada en operación y mantenimiento de plantas de producción de energía eléctrica, los operadores técnicos son personal difícil de sustituir por su preparación y los altos estándares exigidos en la realización de sus actividades.
Al ser estos colaboradores recursos humanos especialmente valiosos requieren de un tratamiento diferente a los de las demás áreas (sin que esto quiera decir que los departamentos restantes no sean importantes), debido a que:
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se encuentran expuestos a un entorno industrial lleno de tensión por las diversas problemáticas que se pueden presentar (descomposturas de máquinas, emergencias, accidentes, entre otras), lo que les genera un grado de estrés superior a otros ambientes laborales
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se genera entre ellos una mayor competencia, pues su trabajo puede ser medido de una manera más clara y objetiva, lo que incluso provoca que lleven su propio ?ranking? de valía
Por esto el personal técnico debe ser considerado, evaluado y valorado con estándares específicos a sus puestos, evitando las rancias prácticas de exigencia en donde sólo se les solicite trabajar sin pensar.
Por la importancia que revisten este tipo de trabajadores para la organización, su motivación debe ser un factor preponderante durante la existencia del vínculo laboral.
Es bien sabido que en general un trabajador bien motivado es más productivo y eficiente, pues genera dentro de la organización un círculo virtuoso (ganar-ganar), de ahí que García Garrido proponga, entre otras, las siguientes formas de motivación:
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escuchar sus sugerencias (evaluar y documentar sus propuestas de mejora), y
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atender sus necesidades laborales, desde la satisfacción de los instrumentos de trabajo que requieran, hasta saber los riesgos a los que se encuentran expuestos
Además de:
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proporcionarles capacitación y formación, ya que generalmente tienen mucho interés en desarrollar habilidades y destrezas nuevas
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darles un trato digno y con respeto
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mostrarles que no sólo son números sino personas valiosas para la compañía, y
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cubrirles sus ingresos tomando como base su especialización y entorno estresante de labores donde prestan sus servicios
También, el citado directivo, menciona algunas acciones que los centros de labores deben soslayar para no desmotivar a un grupo de trabajo:
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cualquier situación que afecte a la economía del trabajador (errores en nómina, cálculos equivocados de hora extras, retraso en sus pagos, entre otras)
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incumplimiento de compromisos de cualquier índole, pactados previamente
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retrasos en la solución de sus necesidades laborales, tales como consultas técnicas, adquisición de materiales necesarios para la operación, etcétera
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mala nivelación de cargas de trabajo
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inadecuada organización de trabajo
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desatención a las averías en sus herramientas de trabajo
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inseguridad sobre sus expectativas y futuro laborales
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malos tratos, como dirigirse a ellos en forma poco respetuosa o brusca
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falta de atención a sus necesidades o quejas y de apoyo a las problemáticas que se les presenten, y
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no dar crédito a sus ideas
Si bien estas recomendaciones van dirigidas a trabajadores con determinado perfil, en general pueden ser retomadas y aplicadas con ciertos ajustes a toda clase de colaboradores, ya que la motivación no es limitativa y tiene los mismos efectos en todo el personal debido a que los seres humanos respondemos favorablemente a este tipo de estímulos.