El gasto per cápita para la población beneficiaria del Seguro Popular e IMSS-Prospera, tuvo incrementos, en términos reales, de 0.35% y 3%, respectivamente. Sin embargo, el presupuesto total destinado a la función salud se contrajo en 2%, al pasar de 580,000 millones de pesos (mdp) a 569,000 mdp, en términos reales, afirmó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
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A se vez, de 2012 a 2018, los beneficiarios aumentaron su llamado gasto de bolsillo en estos servicios.
Por otra parte, este recorte impactó en las cifras de recursos destinados para los derechohabientes de la salud, al pasar de 3,826 en 2012 a 3,615 en 2018, lo que representó una contracción de 5.5%.
Es decir, en el periodo señalado la erogación por cada ciudadano afiliado, que es el gasto total entre el número de personas, disminuyó 6% en el IMSS (269 pesos); 5% en el ISSSTE (250 pesos) y 41% en Pemex (9,537 pesos) destacó el reporte de la institución.
