Existen razones fundadas para suponer que la equidad intergeneracional futura en materia de pensiones podría verse comprometida en las próximas décadas en todo el mundo, advirtió la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
“El reto que tendrá México en los próximos años para lograr una adecuada distribución de recursos entre generaciones será mayúsculo ante la presión que vivirán las finanzas públicas frente al retiro generalizado de la denominada Generación de Transición” -aquellas personas que cotizan en el régimen actual de Afores y también participaron en el esquema anterior de beneficio definido y podrán decidir por cuál de los dos se pensiona- destacó.
LEE: AMIS SE PRONUNCIA POR REFORMAS EN SALUD Y PENSIONES
Explicó que debido al envejecimiento de la población y a la generosidad de esquemas pensionarios no reformados, el gasto público en pensiones se elevó en la mayoría de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), en algunos casos haciéndolo insostenible en el mediano y largo plazo.
Explicó que la equidad intergeneracional se refiere al hecho de que las pensiones que reciben las generaciones actuales, en principio, sean actuarialmente similares a las de generaciones futuras, manteniendo los niveles de ahorro constantes.
Si bien no es el único factor que determina la equidad intergeneracional, la situación insostenible de muchos sistemas de pensiones en el mundo, presionará lograr dicho objetivo.
Lo anterior, con consecuencias como que existan menos recursos en el futuro para pagar a las nuevas generaciones y que existan menos recursos hoy para pagar los bienes públicos que requieren las generaciones jóvenes, por ejemplo, educación, infraestructura, combate a la pobreza, entre otros, abundó.
“Urge, por lo tanto, discutir públicamente el reto que se avecina y las posibles soluciones al mismo”, aseveró la dependencia luego de destacar que el concepto de equidad intergeneracional suele ser soslayado en el debate público global, pese a que debería ser un objetivo central de toda política económica y social efectiva.