El reto para la cuarta transformación del IMSS “es resarcir los rezagos y las deudas históricas con los mexicanos de hoy, sin heredar a las futuras generaciones una institución financieramente inviable”, afirmó el director general del organismo, Zoé Robledo.
Informó que actualmente en el Seguro Social, el número de camas censables por derechohabiente es de 0.67, y para incrementar esta cifra, esta administración plantea alcanzar un promedio de una cama por cada 1,000 derechohabientes, “tarea que no es imposible, ya que en algún momento de su historia el IMSS prácticamente duplicó la meta que nos hemos establecido”.
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Para ello, es necesario reorientar sustancialmente el presupuesto para darle un sentido social y humano. Anunció que en 2020 se invertirán 3,600 millones de pesos para contratar 5,177 plazas nuevas de personal médico y 1,736 de enfermería.
En ese sentido, en el Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del Senado de la República, Zoé Robledo agregó que para infraestructura y equipamiento se destinarán el año siguiente 12,712 millones de pesos, es decir, más del doble del promedio de los dos sexenios anteriores.
Subrayó que el presupuesto citado se construyó bajo tres premisas: mejorar el aprovechamiento de la infraestructura existente, incrementar la productividad hospitalaria y garantizar el equilibrio financiero.
En cuanto a la Transformación Institucional, el director general del IMSS explicó que esto implica una renovación interna y empieza por eliminar la discrecionalidad para seleccionar a los mejores hombres y mujeres para dirigir las delegaciones del Instituto.
Precisó que del 2 al 15 de septiembre se abrió el proceso de registro e inscripción a los interesados en donde se recibieron 2,637 postulaciones, de las cuales 984 personas cumplieron con la totalidad de sus datos, adjuntaron sus documentos y firmaron electrónicamente. De estas, 344 son mujeres y 640 hombres.
Respecto al eje Todas y Todos, señaló que entre los pilares está la inclusión de medicinas a todos los derechohabientes y abrir las puertas a otras poblaciones que tienen derecho a cobertura; el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que ya cuenta con 764,000 jóvenes inscritos; el programa piloto para las Personas Trabajadoras del Hogar, el cual ya tiene una afiliación de 8,862 trabajadores vigentes.
También garantizar la incorporación a la seguridad social a parejas del mismo sexo; igualdad de derechos para mujeres con la atención oportuna y sensible de la violencia familiar y sexual; reducción de violencia obstétrica; disminución de la mortalidad materna, además de guarderías para padres derechohabientes, a fin de evitar restricciones a los varones para que sus hijas e hijos reciban el servicio de guarderías, sin imponer requisitos adicionales a los que se les solicitan a las madres.
Robledo señaló que en el tema de la universalización de la salud, más allá de la clasificación de los grupos de población que vinculaban el derecho a la seguridad social con el trabajo salarial, “para nosotros es un derecho constitucional a la protección de la salud, solamente por el hecho de haber nacido mexicano o mexicana”.
Por ello, una de las primeras acciones consistirá en planear un Modelo de Atención Primaria a la Salud Integral para ofrecer servicios con mayor calidad y hacer eficiente el uso de los recursos. Este nuevo esquema deberá revertir el rezago en materia de salud que se observa a lo largo y ancho del país, por lo que hace necesario el involucramiento y la experiencia de 40 años del programa IMSS-Bienestar.