La falta de información sobre la fecha de inscripción de un trabajador a un instituto público, así como inconsistencias en la edad en que empezó a trabajar y el tiempo que lleva jubilado son algunas de las deficiencias que identificó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en 177,832 registros de pensiones pagadas por diferentes organismos públicos.
En la segunda entrega de la Cuenta Pública 2018, indica que, del total de registros, 80.5% se presentó en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con 143,088 expedientes.
“Las inconsistencias que presentó el IMSS van desde personas con edades entre 0 y 13 años como registros que muestran que, al momento de pensionarse, se presentan edades superiores a 100 años o una edad menor a la de ingreso”, expone la auditoría en el documento.
La ASF aclara que, dentro del IMSS, se clasifican las pensiones de IMSS-asegurado (trabajadores afiliados), donde se encontraron 115,095 inconsistencias en las pensiones pagadas y en el IMSS-patrón (trabajadores del instituto) se hallaron 27,993 inconsistencias relacionadas con la edad de pensión, el monto de la misma y la clasificación del tipo de pensión otorgada, juntas suman los 143,088 registros con deficiencias.
La auditoría destacó que el IMSS no contó con mecanismos que le permitieran supervisar y actualizar periódicamente la información relevante para el otorgamiento de pensión en términos de edad de ingreso y de las semanas de cotización para contar con datos precisos, confiables y oportunos para la toma de decisiones que permitan mejorar su situación.
En el caso del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se presentaron 12,989 inconsistencias en registros de pensiones pagadas a trabajadores que laboraron en este organismo público. Dicha cantidad representa 1.1% del universo de pensionados que registró el ISSSTE en el 2018.
“Las inconsistencias se relacionan en términos de la edad de ingreso y pensión, al presentar datos negativos o edades de entre 0 y 13 años, así como de la falta de información respecto del tiempo de cotización de los extrabajadores, situación que evidenció deficiencias de supervisión y control en el Sistema Administrador de Otorgamiento (SAO)”, señaló la ASF.
En Pemex, tiempos y montos
La ASF hace énfasis en los registros que hicieron de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues de los 130,444 registros correspondientes a los pensionados por la empresa, 15.5% presentó inconsistencias, que son un total de 20,283.
Detalla que, dentro del Sistema Institucional de Recursos Humanos y Nómina (SIRHN) de Pemex, se presentaron deficiencias relacionadas con falta de información del tiempo de cotización, la edad de ingreso y de pensión, donde se reportaban edades entre 0 y 13 años, así como datos negativos o superiores a 200 y de registro sin clasificación del tipo de pensión.
También se encontraron deficiencias en los montos pensionarios que, a la fecha de conclusión de los trabajos de la auditoría (11 de octubre 2019), se encontraron suspendidos, debido a la falta de comprobación de supervivencia de los pensionados o por la ausencia de beneficiarios.
Con respecto a la información referente a la edad de ingreso del trabajador a la petrolera, la ASF menciona que Pemex informó que “este rubro no forma parte del SIRHN y que fue obtenido a partir de la diferencia entre la fecha de ingreso y la fecha de nacimiento de cada pensionado”.
Para el análisis de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la ASF revela que se identificaron 1,472 registros de pensiones pagadas con inconsistencias, lo cual representa 3% del universo de pensionados por parte de este organismo en el 2018.
“La CFE presentó deficiencias en su integración relacionadas con las pensiones, cuya clasificación no fue regulada en la normativa de la empresa; además, carece de información del tiempo de cotización y presenta inconsistencias en la edad de ingreso a la empresa, al presentar datos entre 0 y 13 años”.
Por lo anterior, la ASF recomendó tanto a Pemex como a la CFE elaborar un mecanismo de supervisión y actualización periódica del sistema a fin de disponer de datos precisos que correspondan con la información entregada a las diversas áreas de las empresas, dependencias de fiscalización o despachos actuariales.
*Con información de El Economista