La situación de las pensiones es una “bomba de tiempo” porque se sigue sin ahorrar lo suficiente para el retiro y, por ende, traerá una fuerte presión en las finanzas públicas, advirtió el economista en jefe de Credit Suisse, Alonso Cervera.
En su participación durante la XLVII Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en Cancún, Quintana Roo, indicó que el número de personas de 60 años o más crece a una tasa más alta comparada con la población en edad de trabajar, cuando el promedio de la edad es de 33 años.
“Hay que incrementar el ahorro obligatorio e incorporar a todos los mexicanos que no estén aportando a su Afore, que empiecen a ahorrar. Es una agenda que está muy pendiente y no está en el debate, me preocupa porque es una bomba de tiempo”.
Y es que "ya no somos un país tan joven”, argumentó el experto al debatir este tema en el foro Implicaciones de la nueva Política Económica a corto y largo plazo.
Por su parte, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas, refirió que está situación obedece a la falta de preparación del dinero para después entregar las pensiones de parte de las instituciones y los ahorros para el retiro serán menores con la nueva ley.
A su vez, el economista en jefe de BBVA en México, Carlos Serrano, estimó que el costo de pagar pensiones aumentará 0.4 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) para el gobierno y durante los próximos años.
“Si se busca alcanzar un superávit primario, se tendrán que buscar otras fuentes de recaudación porque las presiones serán mayores”.
Explicó que quienes lleguen a pensionarse en los próximos años —con el nuevo sistema— se llevarán, en promedio, una tasa de reemplazo de 80%, es decir, su pensión equivale a 80% de su último sueldo.
Pero quienes se vayan con el sistema nuevo, lo harán con 28%, previó el especialista.
Esto cuando Chile tiene una tasa doble de ahorro en comparación con México y, pese a ello, mostró importantes problemas sociales, ejemplificó.
Por ello, urgió a incrementar la tasa de contribución, la edad de retiro e incluso contemplar el dinero destinado al Infonavit para pasarlo a las Afores y, con ello, “tener pensiones más dignas”.
De lo contrario, “vamos a tener un problema social muy grave cuando se empiece a retirar esa generación”, sentenció Serrano.