“Yo pensaba que nunca me iba a pensionar y que iba a trabajar hasta el último momento de mi vida”, así se recuerda Javier Hernández, un extrabajador del sector bancario que inició su vida laboral desde los 17 años y que comparte su historia sobre cómo obtener una pensión sin perder la cordura.
Platica a El Economista que, ante la falta de información y poca claridad que se tiene sobre el proceso y los documentos que se requieren para solicitar una pensión por cesantía en edad avanzada —bajo el régimen de la Ley del Seguro Social de 1973— creó una especie de manual para que cualquier persona se pueda pensionar en no más de 50 días.
“El proceso de pensionarse es engorroso en la medida en que no sepas los conceptos y los documentos que requieres, por eso pensé en escribir los pasos que llevé por si a alguien más le sirven y le funcionan (...) Desde que empecé el trámite formalmente hasta mi primer depósito bancario como pensionado me llevé exactamente 50 días”.
La idea surgió, luego de que un agente promotor de una afore lo visitara en su trabajo y le preguntó si sabía cuántas semanas de cotización tenía, en qué régimen se encontraba y sobre todo si sabía lo que se requería para tener una pensión. La respuesta de Hernández fue la misma en cada pregunta: no.
“El agente me dijo que si le daba mis datos me daría información al respecto. Me dio confianza. Se los di y a los 15 días volvió y me dijo: si usted quiere pensionarse ahora, lo puede hacer, sólo le falta completar algunas semanas de las 500 que se requieren para solicitar su pensión”.
Para Hernández fue una sorpresa que no tuviera más de 500 semanas de cotización, pues había trabajado 44 años de su vida en diferentes empresas. “Trabajé en empresas paraestatales y privadas, en algunas cotizaba y en otras no; cuando tienes necesidad de trabajo, no puedes andar exigiendo que te den de alta en el IMSS. Trabajas y punto”.
Con esta situación, Hernández se dio a la tarea de investigar cómo podía completar sus semanas y cómo se podía pensionar. Sus principales recursos fueron: Internet y el libro Cómo calcular las pensiones que otorga el IMSS, al cual nombra “la biblia de las pensiones”.
Pasos para obtener pensión
Hernández cuenta que lo primero que hizo fue meterse a la página del IMSS para buscar los papeles que se necesitan para pensionarse, los juntó y fue a la afore donde estaba registrado. Una vez en la afore, un ejecutivo de cuenta le hizo un expediente con los documentos que llevaba.
“Yo siempre llevaba mi carpeta con todos mis documentos personales, para que, al momento de ir a la afore o al IMSS no me faltara nada”.
Después, la afore lo envió a la subdelegación del IMSS que le correspondía. “En el IMSS realicé dos trámites. En el primero entregué el expediente que me hicieron en la afore y luego fui a la subdelegación que me toca para darme de baja en la Modalidad-40”.
Es importante mencionar que si un trabajador no utilizó el crédito del Infonavit para adquirir una vivienda, podrá disponer del dinero ahorrado, recuerda Hernández , quien pudo obtener ese dinero dentro de su trámite pensionario.
“Siempre tuve malas referencias del personal del seguro social, pero en la subdelegación que me tocó me atendieron tres personas que fueron espléndidas. Me respondieron todo lo que les pregunté y no me pidieron un peso como soborno para apresurar mi pensión. Sin duda, envié una carta de agradecimiento”.
Hernández tuvo que regresar tanto a la afore para llevar la información que le dieron en el IMSS. Su afore registró la información y lo mandó de nuevo al IMSS, donde concluyó los últimos trámites. “Me dieron un acuse de recibido. Me citaron entre los siguientes 10 y 15 días del IMSS para notificarme de la resolución de mi pensión. Luego en la subdelegación, me informaron del régimen en el que me quería pensionar y la diferencia entre pensionarme bajo la ley de 1973 y 1997 (...) Hay que ser muy ignorante para no saber que el que conviene es el 73”.
Hernández comenta que se siente satisfecho con la pensión que se le otorgó. “No fue fácil porque primero hice mis cálculos con mi biblia de pensiones y como vi que el monto era similar a lo que calculé, lo acepté. Pero no es fácil, hay que estar bien informado”.
Con información de El Economista.