Reforma a la LSS, no reformó las pensiones: Consar
Desde el punto de vista social, el análisis costo-beneficio es claramente positivo
Seguridad Social
La implementación de la reforma a la Ley del Seguro Social que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2021, no es una reforma pensionaria y podría poner en riesgo los rendimientos de las Sociedades de Inversión de los Fondos de Retiro (Siefores), advirtió el presidente de la Comisión Nacional de Sistemas de Ahorro para el Retiro (Consar), Abraham Vela.
No obstante, el funcionario destacó que los beneficios de esta transformación legislativa ya son tangibles, en tanto, la reducción transitoria de las semanas cotizadas a 750 en 2021 hará posible que una cuarte parte de los trabajadores que hubieren obtenido una negativa de pensión este año y recibido sus ahorros en una sola exhibición, ahora podrán obtener una pensión garantizada.
“Estamos hablando de que, por lo menos, 20,000 personas gozarán de este beneficio en 2021”, subrayó.
Asimismo, estimó que con el hecho de que la pensión garantizada sea en función de la edad, de la antigüedad y del salario base de cotización del trabajador serán en promedio de por lo menos 4,400 pesos aproximadamente, es decir 30% más que sin la reforma tan solo en 2021 y con solo 750 semanas, lo que elevará la tasa de reemplazo por encima del 70% en 2021.
“Este porcentaje estaría ya alineado con el promedio de los países de la OCDE, y sin considerar el ingreso adicional proveniente de la Pensión Universal para los Adultos Mayores que se presupuestó para el año en curso”, recalcó.
Asimismo, con la reducción transitoria de las semanas cotizadas a 750 en vez de las 1,250 antes de la reforma 2021, la CONSAR estima que más del 90% de los trabajadores que habrán recibido estas pensiones habrían tenido una negativa de pensión y en el caso del 10% restante que ya tienen o tendrán las 1,250 semanas en 2021, obtendrán una pensión promedio superior a 6,000 pesos, 77% más que sin la reforma.
Además, anticipó que en 2022 también haya aumento a las aportaciones patronales y la recomposición de la cuota social a partir de 2023.
“Así que, desde el punto de vista social, el análisis costo-beneficio es claramente positivo. Y cuando digo “social” me refiero a si a los mexicanos realmente nos interesa el bienestar de los adultos mayores. Al final de día, todos aspiramos a llegar a viejos y que nuestra condición de adultos mayores sea lo más digna posible”, puntualizó.