La emergencia sanitaria del virus SAR-CoV2 (COVID-19), ocasionó que las empresas decidieran laborar bajo la modalidad de teletrabajo, lo que originó que los colaboradores adoptarán nuevos hábitos de vida y se enfrentarán al miedo de padecer dicho virus o quedar desempleados, lo cual les ha provocado un desequilibrio en la salud mental, como la depresión.
Por ello, a continuación se dan a conocer los pormenores sobre qué es la depresión, los tipos que existen, los signos de alarma para detectarla, qué atención brinda el IMSS y las sugerencias para mitigar dicho trastorno.
La Organización Mundial de la Salud —OMS— indica que la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo, la escuela y la vida diaria y en su forma más grave, puede conducir al suicidio.
De acuerdo con el Seguro Social en su portal (http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea) los tipos de depresión existentes son:
- 'leve. Se da con una baja del estado de ánimo y dos o tres manifestaciones más, como fatiga, alteraciones del sueño, del apetito, de la atención o concentración. Pero no afectan las actividades de la vida diaria
- moderada. Conlleva un descenso del estado de ánimo, asociado a llanto fácil, agotamiento, molestias físicas, alteraciones del sueño, del apetito. La mente se inunda de pensamientos de “no valer nada” o “todo sale mal”, aislamiento familiar o social. Aquí si existe una afectación de las actividades de la vida diaria, y
- grave. Se da una disminución del estado de ánimo de forma severa, llanto, tristeza, aislamiento, pérdida del sueño, apetito, y en general del interés en todas las actividades. Quien lo padece piensan que no deben seguir viviendo porque afectan a los demás, que no es capaz de hacer nada y que no vale nada. Por lo tanto, comienzan a planear cómo podrían quitarse la vida, a diferencia de la moderada se afectan por completo todas las actividades de la vida diaria
Por otra parte, según el Instituto en su curso de CLIMSS “Identificación del burnout o agotamiento laboral” la depresión es más que solo sentirse triste o tener un mal día y para advertir que se está ante un cuadro depresivo, el asegurado debe observar si tiene las siguientes manifestaciones:
- afectivas. En donde prevalecen sentimientos de tristeza y melancolía, además de una pérdida general del interés
- cognitivas. Caracterizadas por un patrón de pensamientos distorsionados sobre sí mismo y los demás, y
- conductuales. Afectan el comportamiento alimenticio, la forma de dormir, el deseo sexual, las relaciones interpersonales y la capacidad para resolver problemas de la vida diaria
A fin de que los trabajadores adviertan si presentan o no un cuadro de ansiedad o depresión es importante contar con instrumentos que le permitan conocer dicha situación.
Para tales efectos se sugiere, aplicar el siguiente cuestionario, de acuerdo con lo previsto por el IMSS en el citado curso.
Según los resultados del cuestionario, se debe atender a lo siguiente, si la mayoría de las respuestas es:
- casi siempre, no hay depresión
- frecuentemente, hay una probable depresión y se debe tener cuidado, sobre todo en el momento en que los sentimiento afecten las actividades diarias, o
- rara vez o no en absoluto, existe una depresión significativa por lo que es importante buscar ayuda y contactar a un especialista para iniciar tratamiento, si es necesario
Para poder acceder a un procedimiento médico por depresión moderada y severa, el primer punto es pedir ayuda a la familia o amigos y hablar acerca de los sentimientos.
Además, el interesado debe acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para que el médico tratante le realice el diagnóstico necesario para conocer el tipo de depresión y el tratamiento a seguir, el cual se basa en dos acciones: medicamentos antidepresivos, contra ansiedad o insomnio, y tratamiento conductual.
Igualmente, el Seguro Social cuenta con orientación médica telefónica en salud mental, a través del número 800-2222-668, opción cuatro, en donde psicólogos y psiquiatras le brindarán atención y consejos al asegurado por cualquier afectación de su salud mental. Dicho servicio está disponible de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas y es necesario hacer uso de esta línea sobre todo en aquellas personas que sienten miedo, ansiedad, tristeza, desesperación o ganas de hacerse daño.
Los familiares o personas cercanas que detecten algún síntoma o cambio conductual pueden comunicarse también para recibir la orientación correspondiente.
Es importante considerar que a través de este servicio, al 21 de agosto de 2020, fueron atendidos vía telefónica, 4,235 familiares de pacientes hospitalizados o fallecidos por COVID-19, para brindarles apoyo psicológico por familiares internados o que murieron a causa de dicho virus.
Por tal razón, se recomienda que si se sospecha que se padece depresión, el afectado:
- evite consumir estimulantes como la cafeína, el tabaco o alcohol
- realice ejercicio o caminatas acompañado de una persona cercana como familiares o amigos
- ingiera alimentos saludables ricos en omega tres
- obvie situaciones estresantes o discusiones
- tenga un buen descanso, y
- haga manualidades o actividades artísticas o físicas que ayuden a sentirse de mejor animo
Finalmente, la depresión es un trastorno que se puede diagnosticar de forma fiable y que puede ser tratado desde el ámbito de la atención primaria en el IMSS, pero es primordial que si se advierte una depresión severa se acuda lo antes posible para obtener ayuda, y de ser necesario, se interne al sujeto que la sufre para evitar riesgo de suicidio.
