Hoy en día, a efectos de salir airosas frente a su competencia, las empresas se concentran en su operación y descuidan el cumplimiento de las obligaciones derivadas de las relaciones entabladas con sus trabajadores. Soslayan que dichas responsabilidades son las que determinan un desarrollo sano de los vínculos obrero-patronales, garantizan la eficiencia en los centros de trabajo, generan relaciones de respeto y confianza entre las partes y evitan conflictos con las principales instituciones encargadas de regular la seguridad social en el país.
Es fundamental recordar que tanto la LSS como la Ley del Infonavit establecen compromisos, que de ignorarse, pueden llegar a perjudicar la solvencia y reputación de las empresas, porque el IMSS e Infonavit pueden imponerles créditos fiscales, tales como las cuotas omitidas y los capitales constitutivos con la actualización y los recargos correspondientes, así como multas.
Para evitar estas consecuencias las empresas deben observar, entre otros los siguientes deberes, y asegurarse de su cumplimiento, a través de la aplicación obligatoria o voluntaria de ciertos mecanismos legales de comprobación.
Riesgos de Trabajo
Es de todos conocido que el sector patronal está obligado a inscribirse en el Seguro de Riesgos de Trabajo.
De acuerdo con la LSS y el Reglamento de la Ley del Seguro Social en materia de Afiliación, Clasificación de Empresas, Recaudación y Fiscalización (RACERF), los patrones durante el primer año de su registro están obligados a cubrir las cuotas de este seguro con la prima media de la clase correspondiente a su actividad. En los años subsecuentes deben revisar anualmente su siniestralidad, tomando en cuenta los casos de riesgo sucedidos a su personal y que hubiesen terminado en el año de calendario de que se trate, para determinar si permanecen en la misma prima, o si ésta aumenta o disminuye; su variación no puede ser mayor al 1% respecto de la del año anterior, ni sobrepasar los límites mínimo y máximo del 0.5% y 15%, respectivamente.
Para tal efecto los patrones tienen que contar con un registro pormenorizado (bitácora) de los riesgos sufridos por sus colaboradores; requisito que no todos cumplen.
Además el Seguro Social notifica a los empresarios resoluciones de rectificación de esta prima, porque éstos dejaron de considerar los casos de riesgo con los que no estuvieron de acuerdo con su calificación o bien, no tuvieron conocimiento de la misma oportunamente.
Ambas circunstancias, por regla general, afectan a las empresas sustancialmente, porque el incremento de la prima supone un aumento en el pago de las cuotas de esta rama de aseguramiento.
No obstante es importante prevenir los accidentes y las enfermedades de trabajo. Una excelente vía es crear, y en su caso, recurrir a la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene de la compañía; quien es la encargada de revisar las distintas áreas de los centros de trabajo, principalmente en donde se tiene registro de accidentes; así como de verificar la existencia y aplicación de los protocolos de seguridad e higiene.
Asimismo las empresas deben procurar en medida de lo posible, aminorar la probabilidad de que el IMSS les califique enfermedades como profesionales. La realización de exámenes médicos obligatorios a nuevos trabajadores y mantener un historial médico por cada uno de ellos, son prácticas efectivas, pues estos documentos sirven para demostrar, en su caso un Multas por infracciones a la LSS
Presentación de avisos afiliatorios
Otra responsabilidad ineludible es la afiliación de los trabajadores en el Régimen Obligatorio del Seguro Social (ROSS), la cual debe efectuarse en un lapso no mayor a cinco días hábiles, contados a partir del inicio de la relación laboral; sin embargo los patrones cuentan con la posibilidad de darlos de alta, el día previo a su ingreso, pues en caso de suscitarse un riesgo de trabajo en dicho plazo legal, la misma LSS prevé que el IMSS está facultado para fincarles un capital constitutivo.
Para comprender las dimensiones de esta facultad, debe entenderse que un capital constitutivo es el recurso legal mediante el cual el IMSS puede exigirle a los patrones, el pago de las prestaciones en especie y en dinero otorgadas a los subordinados cuando se omitió inscribirlos en el ROSS o se les afilió con un salario inferior al real.
De ahí que es trascendental que los avisos de modificación salarial sean presentados dentro del plazo legal, e incluso el mismo día en que surta efectos el cambio de que se trate.
Pago de cuotas
Las cuotas obrero-patronales IMSS se causan por mensualidades vencidas, mientras que las relativas al Seguro de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, las aportaciones y amortizaciones de vivienda, bimestralmente. Esto obliga al patrón a calcular sus importes y enterarlos el día 17 de cada mes o bimestre correspondiente.
Si una empresa no cubre oportunamente las cuotas obrero-patronales o las aportaciones y amortizaciones de vivienda o bien, lo hace de manera incorrecta, el IMSS o Infonavit pueden determinar y fijar en cantidad líquida dichas omisiones; mismas que si no son pagadas pueden derivar en la aplicación del procedimiento administrativo de ejecución.
Por ello es menester que las empresas calendaricen estas obligaciones, para que eviten a toda costa desembolsos por la actualización y los recargos generados por pagos extemporáneos, y en el último de los casos, gastos de ejecución.
Dictamen IMSS
Es un documento elaborado por contador público autorizado, quien emite su opinión respecto del cumplimiento de las obligaciones en materia de seguridad social de un patrón. Es obligatorio para los patrones que tengan anualmente a su servicio un promedio de 300 o más trabajadores y optativo para los demás.
De acuerdo con la LSS, dicho dictamen es válido, excepto cuando la autoridad detecta que éste incumple con los requisitos previstos en el RACERF. Si se llegase a presentar una situación de ese tipo, el Seguro Social puede revisar el dictamen, aplicando el proceso contemplado en el mismo artículo 171 del RACERF.
Si bien, uno de los principales factores que motivan a las empresas a dictaminarse es que no son objeto de visitas domiciliarias, es primordial remarcar que tal beneficio no resulta aplicable si: el dictamen se presentó con abstención de opinión, con opinión negativa o con salvedades sobre aspectos que, a juicio del contador público, recaigan sobre elementos esenciales del dictamen o cuando derivado de una revisión interna del dictamen, se determinen diferencias a su cargo, siempre que éstas no se hubiesen aclarado o pagado.
Tampoco se les pueden emitir cédulas de liquidación a su cargo, por diferencias derivadas del procedimiento de verificación de pagos, referidas al ejercicio dictaminado, siempre y cuando hubiese concluido y presentado el dictamen correspondiente y los avisos afiliatorios derivados del dictamen se hubiesen comunicado en los formatos o medios electrónicos dispuestos para ello o las cuotas obrero-patronales a cargo del patrón, producto del dictamen, se hubiesen liquidado en su totalidad.
Autocorrección
La corrección de la situación fiscal de las empresas es un mecanismo que pueden usar los patrones aplicando el procedimiento establecido en el RACERF, previa autorización del IMSS; en cuyo caso, tras verificar el estado del cumplimiento de sus obligaciones, los interesados deben pagar las cuotas procedentes, considerando la actualización y los recargos pertinentes.
Conclusiones
Por todo lo anterior, se puede inferir que el cumplimiento de las obligaciones patronales es un factor fundamental para el éxito de cualquier empresa, debido a que repercute directamente en la productividad y el capital humano de éstas.
Ignorar o minimizar estas exigencias legales puede interpretarse como un signo negativo, una falta de compromiso o la presencia de un bajo nivel ético por parte de los empresarios.
De ahí que la observancia de las disposiciones no solo coadyuva a reducir los riesgos de la imposición de sanciones, sino que tiene como fin impulsar una cultura de legalidad dentro de los procedimientos internos y externos de los centros laborales.
