Las aportaciones de Vivienda y las cuotas del Seguro de Retiro, Cesantía y Vejez en el Sistema de Ahorro para el Retiro cuentan con un mecanismo de control llamado “Base de Datos Nacional SAR”.
Esta base contiene la información individual de cada trabajador y el registro particular que se hace de cada movimiento en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore). Es un proceso analítico y ordenado de cada uno de los recursos que entregan o disponen los trabajadores y patrones en torno a:
- las subcuentas obligatorias de Retiro, Cesantía y Vejez y de Vivienda
- rendimientos generados
- pago de comisiones
- retiro de ayuda por desempleo, y
- aportaciones voluntarias
Esta base de datos como sistema eje ordenado permite el traspaso de registros de una Afore a otra; de igual manera recibe los movimientos de los bancos y los distribuye a todas las entidades participantes en el sistema, como son los institutos de Seguridad Social, Infonavit, Afore, etc.
Es un sistema que debe ser homogéneo y ordenado para que si un trabajador tiene interés de cambiarse de administradora, pueda hacerlo sin ninguna alteración en el contenido de sus datos.
Cuando los trabajadores dejan de laborar en una empresa la Base Nacional de Datos se mantiene inalterable aunque aquellos no aporten, ni se muevan sus cuentas por contribuciones sino por rendimientos.
Esto implica que se les debe remitir sus estados de cuenta y demás reportes, a pesar de que no tengan un empleo formal. Por ejemplo una mujer que deja de trabajar por contraer matrimonio, los años que cotizó deben mantenerse bajo la supervisión de la Base Nacional de Datos hasta que cumpla 65 años y pueda disponer de sus ahorros.
La Base Nacional de Datos del SAR es un instrumento muy importante que se ha desarrollado desde 1995, pero especialmente en 1997, para tener el control de todos los trabajadores que en algún momento de su vida han pasado por un trabajo formal.
Su creación fue trascendental en la estructura de la seguridad social, porque en 1992 este control lo llevaban las instituciones bancarias y hasta 1996 solo lo habían hecho tres de 21; de ahí que para que los trabajadores que cotizaron en este periodo puedan activar sus ahorros acumulados es preciso que los registros de 1992 a 1996 contengan datos particulares de cada trabajador.
El total de personas que han transitado durante todos estos años en las Afore y que están controlados por la Base Nacional de Datos del SAR son 53 millones 271 mil 653; los que están cotizando en este año en promedio son 16 millones 500 mil; lo que significa este sistema mantiene el control de 36 millones 771 mil 653 de cuentas inactivas, lo que es muy costoso pero otorga certeza a un sistema confiable y adecuado, que permite, no solo referir cada una de las aportaciones, sino también su rendimiento y resultado pensionario.
La Base Nacional de Datos del SAR dispone de los registros que los trabajadores hacen de las llamadas subcuentas voluntarias; por lo que es una magnifica herramienta para controlar individualmente los recursos que los trabajadores disponen para mejorar sus pensiones en las llamadas subcuentas complementarias para el retiro y en aportaciones voluntarias, que tienen posibilidades de liquidez a través de retiros dos veces al año.
Para lograr lo anterior todos los registros requieren que los trabajadores tengan identificado su CURP y número de seguridad social (NSS); cualquier duplicidad o registro erróneo en homoclave y datos puede generar un serio perjuicio para los propios trabajadores, si se considera que no se acumularan sus fondos de manera periódica, y por ende, los rendimientos dejaran de tener una correcta aplicación.
Esto es muy relevante porque es frecuente que a una persona que labora en una entidad federativa, al cambiar su lugar de residencia a otra, se le asigne otro NSS; lo que es un problema al final de su vida laboral porque carecerá de un sistema único que le ofrezca una lectura correcta y adecuada de todos sus montos aportados.
El sistema de Base Nacional de Datos del SAR es muy confiable porque no solo es una concesión con limitaciones muy estrictas, sino que es su información es de interés público que se debe mantener con máxima seguridad y respaldos.
Si por alguna causa hubiese un problema que alterara el orden público, el gobierno federal está facultado para requisar la información y mantenerla protegida durante el percance.
Por todo lo anterior considero que la Base de Datos Nacional SAR es un instrumento que acertadamente aprovecha la tecnología moderna y que no solo es adecuado para el control de las subcuentas legales (la obligatoria y la de vivienda) sino que puede resistir 20 más. Puede asimilar sin problemas mayor control de datos como por ejemplo: apoyo a becas para los hijos de los trabajadores, seguros dotales de vida, mejoramiento de vivienda; ahorro para gastos mayores de carácter médico, etc.
De ahí que sea una responsabilidad de todas las partes involucradas, que los trabajadores tengan mayores pensiones; por lo que la Base Nacional de Datos del SAR debe ser eje que les permita tener mayor conciencia de las bondades del sistema y de su utilización para obtener su máximo aprovechamiento, y en última instancia, convertirse en un valioso instrumento para mejorar su bienestar.
