¿Un año más de guerra comercial?
Compañías como General Motors y otros fabricantes de automóviles denunciaron que los costos están aumentando como resultado de los aranceles
Comercio Exterior
A pesar de que las conversaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea parecen progresar, el principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo a periodistas que las discusiones darán frutos en los próximos "seis a 12 meses".
El progreso en las conversaciones con Europa también se produce cuando el Congreso se ha vuelto más inflexible sobre el daño colateral de las tácticas comerciales de Trump, incluido el golpe a los agricultores que la administración trató de calmar esta semana con un paquete de rescate de 12 mil millones de dólares.
La administración también se reunió con negociadores mexicanos, y los funcionarios están planeando más conversaciones para cerrar un acuerdo para un Tratado de Libre Comercio de América del Norte revisado (TLCAN) en los próximos meses.
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No obstante, respecto a China, no hay conversaciones en curso. En los próximos días, se espera que Estados Unidos publique una lista final de otros 16,000 millones de productos chinos que estarán sujetos a un arancel de 25%, y se espera que China tome represalias en especie.
Estas tarifas son parte de un paquete más grande de 50,000 millones de dólares (mdd) que se implementaron a principios de julio.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sugirió que China todavía tenía que hacer el tipo de oferta cualitativa que satisfaga al presidente. "Sigue habiendo algunas conversaciones tranquilas, pero estamos preparados si van a tomar medidas serias para negociar", acotó.
El mensaje de China, mientras tanto, justo después de que Trump se encontrara con Juncker, el fabricante de chips estadunidense Qualcomm reveló que un plan para comprar NXP Semiconductors por 43,000 mdd está congelado.
El acuerdo murió cuando expiró el plazo sin que China lo aprobara, y los analistas no ven un final inmediato a la vista del callejón sin salida.
"Estados Unidos no tiene ningún incentivo para hacerlo hasta después de las elecciones intermedidas. China no tiene incentivos para hacerlo hasta después de ese período (en noviembre de 2018) ", señaló Daniel Clifton, jefe de investigación de estrategias de Strategas Research.
El país norteamericano cree que la relación está en una calle de sentido único para beneficiarse de la tecnología estadunidense, mientras que China limita el acceso a su propio mercado.
Este caso también puede haber afectado el destino de ZTE, las comunicaciones chinas que fueron prohibidas por el Departamento de Comercio de comprar productos estadunidenses este año porque violaron las sanciones de Estados Unidos.
"Lo que se hizo fue cambiar el apetito hacia ZTE, por lo que algunos senadores que se mostraban reacios a poner a ZTE fuera del negocio ahora están comenzando a interesarse en tal vez incluir esa disposición en otra parte de la legislación obligatoria", explicó Clifton.
Compañías como General Motors y otros fabricantes de automóviles denunciaron que los costos están aumentando como resultado de los aranceles. Mientras tanto, los lobbies empresariales han intentado detener los aranceles adicionales, particularmente en los automóviles, que podrían tener un impacto más amplio y más significativo en la economía.