En México abundan vehículos de procedencia extranjera –expresamente de los Estados Unidos de América (EUA) por su cercanía geográfica con nuestro país–, y que suelen ser objeto de enajenación en territorio nacional entre las personas físicas, incluso por las empresas a estas.
Respecto a estos autos usados, cabría preguntarse si fueron introducidos al país o regularizados bajo las formalidades aduaneras.
Si en algún momento dado se tuvo la necesidad de adquirir un vehículo de estos, y no se cuenta con la documentación que acredite su legal estancia en el país o regularización, y las autoridades lo descubren –en el ejercicio de sus facultades de comprobación– podría aplicar sanciones, incluso embargar el mismo.
Es por ello que, se recomienda acercarse al SAT y hacer una consulta sobre si el vehículo de su propiedad está legalmente en el país.
El trámite se presenta en escrito libre y se anexa copia simple de:
- título de propiedad o documento con el que acredite la propiedad del auto; o de la constancia de regularización u holograma, según se trate, e
- identificación oficial