Empresas mexicanas que importan materia prima de China o aquellas que usan a esa nación asiática para terminar productos, son de las más perjudicadas por los efectos del Coronavirus, de ahí que deben contar con planes de continuidad de negocios, aseguró Ricardo Alvarado, director de Daños de Lockton México.
Expresó que las empresas mexicanas de exportación tendrán un impacto directo por esta falta de materias primas y muchas de éstas no han previsto los efectos que la pandemia tendrá para sus compañías.
El especialista comentó que las empresas deben hacer inversiones para tener comités de contingencia, lo que les significará un impacto económico.
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Detalló que en México hay poca cultura en cuanto a los planes de continuidad de negocios, incluso, hay una norma oficial, un ISO, que regula la continuidad de las operaciones.
Un plan de continuidad de negocio es una lista de actividades o de acciones a realizar cuando una empresa está envuelta en un evento que puede interrumpir la operación.
“En mi experiencia, son pocas las empresas en México que invierten dinero, recursos y tiempo en elaborar un plan de continuidad de negocios”.
Por lo general, continuó, cuando ocurren sucesos como el COVID-19 empujan a las empresas a preparar o hacer un plan acelerado de contingencia.
Recordó que el COVID-19 puede afectar a las empresas por falta de suministro de materia prima para terminar ciertos productos o un potencial cierre de aduanas en el mediano plazo.
A esto, dijo, se le conoce como la identificación de las fuentes de interrupción; después deben ver los impactos que pueden ir desde la utilidad, en el equipo o personal de las empresas, mismos que podrían significar un paro o interrupción en la planta.
Una vez que se identificaron las fuentes de interrupción y los impactos en las empresas, se deben ver los planes contingentes a seguir, como son compra de materia prima en otros lugares, redistribución de producción a otras plantas, tercerizar la producción, entre otros.